15 Noviembre 2015
HOMENAJE. Los franceses encendieron velas para recordar a sus víctimas. reuters
PARÍS, Francia.- Un encolerizado presidente Francois Hollande prometió ayer una respuesta “despiadada” de Francia a la ola de atentados y de ataques suicidas que causó la muerte de 129 personas en París, y que dejaron más de 350 heridos. El mandatario describió la masacre como un acto de guerra, tras la adjudicación del Estado Islámico (ISIS). El fiscal de París, Francois Molins, precisó que en los atentados intervinieron tres equipos coordinados. La crisis finalizó con ocho atacantes muertos, varios de ellos tras haberse inmolado.
En tanto, en un comunicado oficial, ISIS se atribuyó la responsabilidad por los hechos de violencia. “Para enseñar a Francia, y a todas las naciones que siguen su camino, que permanecerán en lo más alto de la lista de blancos del Estado Islámico, y que el olor a muerte no se irá de sus narices hasta que dejen de participar en su campaña cruzada”, manifestó el grupo.
Los ataques ocurrieron en momentos en que Francia, miembro de una coalición internacional que contraataca a ISIS en Siria e Irak, se encontraba en alerta máxima por atentados terroristas.
El Gobierno de Hollande indicó, sin embargo, que Francia continuaría con sus operativos militares en Siria con el objetivo de derrocar al grupo fundamentalista. Se trató del peor atentado de este tipo perpetrado en Europa desde los atentados explosivos en Madrid, donde murieron 191 personas. Hollande remarcó que los ataques fueron planificados por ISIS en el exterior, pero advirtió que el grupo recibió ayuda interna. Los investigadores intentan determinar si los atacantes están vinculados con Francia.
En tanto, el gobierno norteamericano consideró que no existe “una amenaza creíble” en su contra tras los atentados en París, según informó la Casa Blanca. Ese fue el mensaje que recibió el presidente, Barack Obama, de su Consejo de Seguridad Nacional. Los servicios de inteligencia estadounidenses validaron la conclusión de Hollande, quien no calificó los ataques como un “acto de guerra” del grupo yihadista ISIS. (Reuters-Télam)
En tanto, en un comunicado oficial, ISIS se atribuyó la responsabilidad por los hechos de violencia. “Para enseñar a Francia, y a todas las naciones que siguen su camino, que permanecerán en lo más alto de la lista de blancos del Estado Islámico, y que el olor a muerte no se irá de sus narices hasta que dejen de participar en su campaña cruzada”, manifestó el grupo.
Los ataques ocurrieron en momentos en que Francia, miembro de una coalición internacional que contraataca a ISIS en Siria e Irak, se encontraba en alerta máxima por atentados terroristas.
El Gobierno de Hollande indicó, sin embargo, que Francia continuaría con sus operativos militares en Siria con el objetivo de derrocar al grupo fundamentalista. Se trató del peor atentado de este tipo perpetrado en Europa desde los atentados explosivos en Madrid, donde murieron 191 personas. Hollande remarcó que los ataques fueron planificados por ISIS en el exterior, pero advirtió que el grupo recibió ayuda interna. Los investigadores intentan determinar si los atacantes están vinculados con Francia.
En tanto, el gobierno norteamericano consideró que no existe “una amenaza creíble” en su contra tras los atentados en París, según informó la Casa Blanca. Ese fue el mensaje que recibió el presidente, Barack Obama, de su Consejo de Seguridad Nacional. Los servicios de inteligencia estadounidenses validaron la conclusión de Hollande, quien no calificó los ataques como un “acto de guerra” del grupo yihadista ISIS. (Reuters-Télam)
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