Con V de vuelta

Con V de vuelta

La rotación, factor clave para inculcar el sistema a todos y evitar la sobrecarga física

INTENSIDAD Y CONTINUIDAD. Las condiciones climáticas obligaron a adaptar los ejercicios en la práctica de ayer para evitar el enfriamiento de los jugadores y reducir así el riesgo de lesiones musculares. la gaceta / foto de héctor peralta INTENSIDAD Y CONTINUIDAD. Las condiciones climáticas obligaron a adaptar los ejercicios en la práctica de ayer para evitar el enfriamiento de los jugadores y reducir así el riesgo de lesiones musculares. la gaceta / foto de héctor peralta
13 Agosto 2015
Los entrenadores del seleccionado tucumano son conscientes de que cada jugador que convocan a una práctica trae desde su club un mandato no escrito pero sobreentendido: “va con V de vuelta”. El Regional, de por sí exigente, acaba de alcanzar su tramo más pedregoso, y lo último que necesitan los clubes son soldados en enfermería, por lo que en el staff técnico “naranja” optaron por reducir a la mínima expresión posible la cantidad de entrenamientos.

“La respuesta de los jugadores viene siendo muy buena. Hay predisposición para sacrificarse viniendo a un entrenamiento adicional en la semana, cuando están disputando un campeonato tan duro como el Regional. Pero ellos saben que ese sacrificio es en función de algo. Tienen bien asumido el compromiso que significa este seleccionado, y eso es muy importante”, resaltó el entrenador Diego Ternavasio al final de la sesión de ayer, que tuvo lugar en la cancha principal de Natación, y que contó con más de 30 jugadores. Por el clima frío y lluvioso, los ejercicios fueron adaptados para ser más ágiles y continuos, a fin de reducir el riesgo de lesiones musculares.

“Lo que estamos haciendo ahora es ganar tiempo, porque más adelante las instancias del Regional van a ser más decisivas, y no queremos que los jugadores se saturen, física y mentalmente”, explicó “La Boga”. Para ello, hay una palabra clave: rotación.

Alternativas

Afortunadamente, Tucumán no sólo es tierra fértil para limón, caña de azúcar, frutillas y demás cultivos, sino también para talentos rugbísticos. La producción de buenos jugadores no se agota, lo que sume a los entrenadores en el famoso “lindo problema” del exceso. “Está bueno que nos pongan las cosas difíciles”, aseguró Ternavasio, que junto a sus compañeros Álvaro Galindo y Mariano Odstrcil decidió trabajar con un grupo bastante amplio, sacando y poniendo nombres en cada convocatoria. Todo esto con una doble finalidad: evitar la sobrecarga e inculcar la idea de juego a todos.

“Hasta que llegue el torneo, no sabés qué jugadores te van a llevar los seleccionados nacionales, o cuáles se irán a Europa, o cuántas bajas por lesiones vas a tener. Entonces la intención es tener una base de jugadores y que todos lleguen a fin de año habiendo visto al menos una vez lo que buscamos. Por supuesto, puede pasar mucho tiempo hasta el Argentino, pero si lo vieron aunque sea una vez, algo les va a quedar en la cabeza”, argumentó el head coach.

Justamente por eso, le remarcó al grupo que todos tendrán su oportunidad. “Nadie debe bajonearse si no lo llaman a un entrenamiento, porque eso no significa que no vaya a ser tenido en cuenta”, advirtió el de “Uni”.

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