Loprais reapareció en una etapa negra para Nikolaev

Por difícil que parezca, el Dakar tiene algo en común con el golf: el principal rival a vencer es la cancha. Y cuando el terreno en cuestión es el desierto, no importa cuán pesada sea la chapa de candidato: nadie está a salvo. Que lo diga Eduard Nikolaev, que venía ganando cada vez con mayor comodidad en la categoría más pesada, la de Camiones, hasta que ayer lo sorprendieron los contratiempos en el camino que inició en Iquique. El ruso tuvo un día negro y se clasificó 20°, con más de una hora de retraso, lo que significó no sólo perder la punta sino caer hasta el cuarto lugar de la general. El que aprovechó el día fue el checo Ales Loprais, que venía de capa caída: ganó su primera etapa y escaló hasta el quinto lugar del acumulado, aunque todavía a más de una hora del nuevo líder, Airat Mardeev, dueño del quinto mejor tiempo de ayer. Otro del que no se tenía ni noticias era Gerard de Rooy: el de Iveco marcó cinco minutos más que Loprais y terminó segundo, aunque la suerte ya está echada para el holandés (21°, a más de siete horas de Mardeev).