La causa por el homicidio de Pamela se perdió en una comisaría

La causa por el homicidio de Pamela se perdió en una comisaría

En los registros de la Fiscalía de la VIII° Nominación consta que el expediente por el hallazgo del cuerpo fue girado a Yerba Buena en 2002

05 Junio 2014
Es como un rompecabezas que se va armando con las piezas que aparecen dispersas en distintos lugares. Son 14 años en los que nunca se relacionó el hallazgo del cuerpo de una mujer en Ticucho con la desaparición de Pamela Laime, a pesar de que ocurrieron en días sucesivos. Ahora, la Justicia sabe que el expediente por el homicidio fue girado el 20 de febrero de 2002 a la comisaría de Yerba Buena. Es el último movimiento registrado.

Ayer a la mañana el comisario Francisco Picón, jefe de la Brigada de Investigaciones de la Regional Norte, declaró en la Fiscalía de Instrucción de la VIII° Nominación y dijo desconocer que el expediente había sido girado a la comisaría que se encuentra ubicada al lado de la dependencia que encabeza, contaron fuentes judiciales. Picón se hizo cargo de la Brigada Norte luego del supuesto pedido de coima realizado en julio del año pasado a un agricultor chaqueño, por el que se encuentran detenidos 10 policías de la repartición.

Paralelamente a la declaración del comisario, la fiscala Adriana Giannoni envió una comisión de empleados judiciales para que inspeccionen la comisaría y la Brigada Norte, pero la causa no se encontraba allí. El próximo paso será buscar en la Jefatura de Policía algún registro que diga dónde está el expediente.

La desaparición

Pamela había salido de su casa en Garmendia el 16 de octubre de 2000 rumbo a la capital, donde trabajaba como empleada doméstica cama adentro. Cuando su madre, Mercedes Saldaño, intentó comunicarse con ella, su empleadora le dijo que nunca había llegado. Desde ese día comenzó una intensa e incesante búsqueda.

El 17 de octubre de 2000 fue encontrado un cuerpo en Ticucho, cerca de El Cadillal, que nunca fue identificado. Los restos pertenecían a una mujer que había sido asesinada de tres hachazos en la cabeza. Una semana después la enterraron en el Cementerio del Norte.

Una publicación de LA GACETA recordando la desaparición de Pamela hizo que el comisario retirado Marcial Escobar recordara el crimen que había quedado impune, al notar que coincidía la fecha de desaparición de la joven con el hallazgo del cuerpo.

El cotejo de las huellas dactilares que habían sido extraidas al cadáver en el 2000, con el registro que había quedado en la Maternidad cuando Pamela fue madre, permitió conectarlos. Pero cuando el secretario de la Fiscalía, Carlos Bustos Morón, fue al cementerio para entregar los restos a los familiares, descubrió que no estaba en el lugar en el que supuestamente lo exhumaron.

Pericia de ADN

Giannoni pidió la colaboración al Equipo Antropológico Forense para identificar los restos de Pamela, mientras investiga si el cuerpo fue enterrado en otra fosa común. Ayer a primera hora extrajeron muestras de saliva a la madre y a la hija de Pamela para realizar los cotejos de ADN.

Luego, Saldaño se trasladó a la Fiscalía donde la interrogaron sobre el último día que vio a Pamela y sobre el entorno de la joven, para tratar de encontrar alguna pista que permita esclarecer el crimen.

Si el homicidio es caratulado como agravado, el caso prescribirá el año que viene. También cabe la posibilidad de que no se encuadre en ninguno de los supuestos que establece el Código Penal para agravar la calificación, y en ese caso el hecho prescribió hace dos años.

La división Homicidios, a cargo del comisario Marcelo Sallas, está tratando de reconstruir las últimas horas de Pamela. Fuentes de la investigación comentaron que realizaron entrevistas a vecinos de Garmendia y del barrio en el que trabajaba, para saber si la joven llegó a Tucumán el día que salió de Garmendia, y si llegó a su trabajo.

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