Se viene la puja por el control del Consejo Superior

Se viene la puja por el control del Consejo Superior

18 Mayo 2014
Quien crea que con la consagración de Alicia Bardón como rectora se cierra el proceso de renovación total de autoridades en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) se equivoca. Resta un paso clave que determinará si sus dos primeros años de gobierno se desarrollan de manera calma o turbulenta: la elección de 18 de los 31 integrantes del Consejo Superior.

De acuerdo al estatuto, este cuerpo es, después de la Asamblea Universitaria, el máximo órgano de gobierno de la UNT. Funciona como un Poder Legislativo: las resoluciones que dicta pueden trabar o dinamizar la gestión del rector. Lo integran los 13 decanos; nueve representantes del estamento docente -tres por los profesores titulares, tres por los asociados y adjuntos, y tres por los jefes de trabajos prácticos y auxiliares-, seis del estamento estudiantil -tres por la mayoría, dos por la primera minoría y uno por la segunda-, dos de los graduados, y un no docente.

Su conformación se renueva en forma total cada cuatro años -coincide con el recambio de los decanos y del rector-; y en forma parcial, cada dos -se vuelven a elegir los docentes, los estudiantes, los graduados y el no docente; esto ocurrirá en 2016-. Este año, ya fueron electos los decanos: Héctor Navarro (Agronomía), Olga Paterlini (Arquitectura), Raquel Pastor (Artes), Silvia González (Bioquímica), José Luis Jiménez (Económicas), Sergio Pagani (Exactas), Margarita Hidalgo (Naturales), Adela Seguí (Derecho), Beatriz Silva (Educación Física), Mercedes Leal (Filosofía), Ricardo Zelaya (Medicina), Liliana Zeman (Odontología) y Rosa Castaldo (Psicología). Según operadores políticos de espacios que pugnaron por el Rectorado, al menos siete le serían opositores a Bardón, porque se habían encolumnado detrás de otros “rectorables. Paterlini, Jiménez, Seguí, Silva, Zeman y Castaldo estarían más cercanos a Eduardo Coletti. Zelaya, en tanto, respondería a Mateo Martínez. Los otros seis, en principio, serían bardonistas.

Los no docentes que figuran en el padrón oficializado por la junta electoral para la elección del 25 de abril -cuando se eligió el representante de este estamento para los Consejos Directivos de cada facultad- iban a elegir mañana su consejero superior. Pero se presentó una sola lista, que llevaba por candidata a Graciela Navarro. A raíz de esto, fue proclamada. Sobre la base del apoyo público que recibió Bardón de este sector, se espera que aquella responda a la rectora.

Los representantes de los otros estamentos se elegirán el martes 27, mediante colegio electoral conformado por los consejeros electos en cada facultad a fines de abril.

Aunque Bardón resultó electa con 83 votos, 13 de ellos habrían provenido de los asambleístas no docentes y otros seis de los decanos que le responderían. Esto implica que le quedan 63 votos para pelear por las consejerías superiores de docentes, graduados y estudiantes. Los opositores sumarían 65 votos -los que cosecharon los otros “rectorables” y los dos anulados, menos los de los ocho decanos “opositores”, que no votan ahora-. Tal paridad salpimienta la elección de las 17 consejerías que corresponden a estos tres estamentos.

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