Barrado es el patrón del medio

Barrado es el patrón del medio

Más acostumbrado al juego que a la marca, Diego Armando se adapta como único volante central.

DESPACIO. “Independiente y Banfield se armaron para ascender como sea. Hay que ser pacientes y humildes”, pidió Barrado. DESPACIO. “Independiente y Banfield se armaron para ascender como sea. Hay que ser pacientes y humildes”, pidió Barrado.
13 Febrero 2014
Por portación de nombre, Diego Armando Barrado está obligado a jugar y hacer jugar. Cualquier otra función específica separada de aquélla sería casi una incoherencia. No obstante, el “lobo” jujeño lo encontró sin acompañante fijo en el centro del campo, ya no sólo abocado a distribuir sino también dispuesto a robar pelotas.

“No era del todo nuevo para mí, porque ya lo venía haciendo en la pretemporada. De todos modos, Gimnasia tuvo poco juego en el medio. Más que nada tiraban pelotazos largos para el 9 grandote que tienen. Pero me siento bien en esa posición. Tengo a los dos centrales cerca para apoyarme, porque nuestros volantes son de atacar mucho y por ahí podés quedar medio expuesto”, es la lectura del armador, quien no cree necesario ser un perro de presa para cumplir con la marca: “es que ahora es todo mucho más dinámico. Los mismos técnicos piden no tener mucho tiempo la pelota. Entonces lo importante es estar atento para interceptar y ganar los rebotes. Aunque si hay que tirarse al piso, lo hacemos sin problema”.

El rival del domingo, San Martín de San Juan, viene sufriendo golpes sucesivos: goleada ante Aldosivi, problemas económicos y la rotura ligamentaria de Damián Ledesma. “Cuando te pasan cosas malas puede resultar de dos maneras: bajonearte o que te motive a salir con más ganas. Ya será cosa de ellos. Nosotros pensamos en nosotros, en lo que debemos hacer. Eso nos va a dar buenos resultados”, asegura.

Justamente por la baja de Ledesma, enfrente podría tener a su ex compañero y amigo, Deivis Barone. “Hablo casi siempre con él. Viene un poquito relegado, pero ‘Animal’ siempre se entrena de la misma forma y si le toca entrar seguramente va a hacer las cosas bien. Más allá de que uno siempre quiere ganar, es lindo reecontrarse con amigos como él”, confiesa.

Eso sí, la amistad no deja al margen ciertas deudas de carácter imprescriptible. “El año pasado hicimos una y todavía no me la pagó. Ojalá ahora se acuerde y cumpla con lo que me debe. Habíamos jugado la ropa, el que perdía tenía que entregar la ropa con la que había jugado ese partido. Pero me llegó una sola prenda. Todavía me debe las medias y el pantalón, ja ja”.

Comentarios