San Martín jugó mal y rifó su futuro en el torneo

San Martín jugó mal y rifó su futuro en el torneo

Quedan cuatro finales y no hay margen para el error. El equipo debe sacar a relucir todo su coraje si es que quiere abrazarse con la gloria.

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09 Febrero 2014
Hay virtudes que no le pueden faltar a un equipo con aspiraciones de ser campeón: ser avasallante en su terruño, tener lucidez en ataque y sobre todo potencia goleadora. Por el contrario, los errores infantiles deben quedar de lado, y mucho más cuando las papas queman.

Ayer, San Martín hizo todo al revés. Jugó con el freno de mano puesto, abusó de las individualidades, despilfarró las pocas chances que creó y, para colmo, jugó con fuego atrás y lo pagó caro.

La peor versión del equipo apareció justo en el momento menos indicado, cuando cada punto cotiza en bolsa. Pero Juan Amador Sánchez prefiere mirar hacia adelante. “No queda otra que seguir trabajando. Me voy muy caliente”, dijo el DT tras el 1-1, y lamentó cada uno de los yerros que le impidieron cantar victoria. “Fallamos cuando no lo teníamos que hacer y lo pagamos. Ahora viene el puntero y no podemos aflojar. Hay que seguir porque tenemos cuatro finales y debemos clasificar”, aseguró.

San Martín equivocó los caminos desde el arranque. Sin ideas ni explosión en los metros finales, el equipo mostró su peor versión cuando debía mostrar las credenciales de candidato. No podía perder puntos, pero lo hizo y ahora el panorama se torna más complicado. “Siempre es importante ganar, sobre todo de local y cuando quedan pocas fechas. Hay que seguir trabajando, no queda otra”, aseguró Martín Seri, quien no se fue conforme con el rendimiento del equipo. “En un partido demasiado parejo, no supimos cómo superar al rival. Para colmo cuando nos pusimos arriba y tuvimos para liquidarlo, fallamos”.

Fabricio Lenci tuvo la chance de cambiar la historia. Si su cabezazo besaba la red, se llevaba la tapa de este suplemento. Pero no, el delantero no estuvo fino y el resultado final fue un mazazo. “Me encandiló la luz y no vi la pelota. No queda otra que seguir”, dijo el punta.

Quedan cuatro finales y no hay margen para el error. San Martín debe sacar a relucir todo su coraje si es que quiere abrazarse con la gloria.

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