Posibles reformas caldean los ánimos en el Vaticano

El cardenal hondureño Oscar Rodríguez Madariaga criticó abiertamente al organismo doctrinal del Vaticano e instó al arzobispo conservador que lo dirige, Gerhard Müller, a ser más flexible respecto de las reformas que la Iglesia planea llevar a cabo, informó Reuters.

Rodríguez Madariaga es el responsable de un organismo que el Papa creó para elaborar las propuestas de las reformas, y mantiene severas diferencias de opinión con Müller, a quien calificó de “profesor de teología clásico que piensa demasiado en términos rígidos de blanco y negro”.

“El mundo no es así, hermano -dijo el prelado hondureño a un diario alemán dirigiéndose a Müller-. Deberías ser un poco flexible cuando oyes otras voces, no solo escuchar: ‘Ahí está el muro’”.

Es que Müller expresó su firme rechazo a las crecientes demandas de que se permita reincorporarse a la Iglesia a los católicos divorciados que se vuelven a casar. El Vaticano prevé considerar sus normas sobre divorcio en un sínodo mundial de obispos en octubre. Y hasta ahora los obispos alemanes se han mostrado abiertos en cuanto a las reformas y una arquidiócesis incluso publicó guías sobre cómo readmitirlos, lo que motivó las críticas de Müller.

Este religioso había sido puesto en 2012 a cargo de la Congregación para la Doctrina de la Fe por Benedicto XVI, quien había dirigido esa oficina durante 24 años.

Cambios

Otros cambios ya son visibles. Empezaron apenas a tres días de su asunción, cuando Francisco declaró que deseaba “una Iglesia pobre para los pobres”, y siguen avanzando. Según informó el diario La Nación, una ola de sobriedad se ha instalado en el Vaticano. Se ven muchas menos joyas y autos de lujo; y, según un nuncio que pidió anonimato, “los sastres eclesiásticos seguramente estarán furiosos”.

De hecho, ayer el Papa ha vuelto a insistir en la sencillez, la pequeñez y la humildad. “La humildad, la suavidad y la mansedumbre son importantes, porque es una custodia de la pequeñez, la cual le gusta mirar al Señor”, señaló.

“El Señor tiene con nosotros una relación personal, nunca es un diálogo con la masa sino de persona a persona”, sostuvo Francisco. Y agregó: “Él elige siempre a los más pequeños, a quien tiene menos poder, porque mira a nuestra humildad”, según consignó la agencia Télam.