Entre los 10 finalistas está el tucumano Máximo Chehin

"Hacerte curar no es sanarte, es tratarte", afirma Máximo Chehín a partir de su propio recuerdo, que se remonta a cuando en 2009 se entregó en manos de un sanador de apellido Brizuela, cerca de su Aguilares natal. Antes, había fracasado en lograr alivio para sus males en el aparato digestivo.

Su experiencia personal se plasmó ahora en Sanación en el cañaveral, una de las 10 crónicas finalistas del premio La Voluntad, que organiza la Fundación Tomás Eloy Martínez (TEM). El jurado integrado por Paula Pérez Alonso, Eduardo Anguita, Martín Caparrós, Ezequiel Martínez y Cristian Alarcón, anunciará al ganador de esta primera edición el lunes. El texto elegido recibirá $ 15.000 y será publicado en la revista Anfibia; y los otros, $ 2.000 Todos son inéditos y formarán parte de un libro que publicará editorial Planeta en 2014.

Chehín nació en Tucumán, pero desde 1999 vive en Buenos Aires. A los 41 años, tiene publicado el libro de cuentos Vista al río, y en marzo saldrá su primera novela, La vida interesante. Escritor en ficción, es colaborador de LA GACETA Literaria. Su intervención en el género de la crónica parte de que es un lector muy interesado en ese estilo.

Acerca de su producción, Chehín resaltó que "hay cierta fascinación sobre la cualidad mágica de los sanadores, y es un hecho típico y representativo de la forma en que los tucumanos nos enfrentamos con la salud y la enfermedad".

Los otros finalistas son Camino de ida, de Julia Comba; Crónicas tumberas, de María Silvina Prieto; El hombre de la tierra, de Agustina Grasso; El soldado de Cristina, de Gabriel Sued; Exiliados transitorios: los porteños de La Matanza, de Rosario Marina;
La hora del referí, o el clásico entre Fuerte Apache y Ciudad Oculta, de Mariano Murphy; La muerte en el viento, de Ezequiel Casanovas; Perfil de Germán Ejarque, de Rolando López, y The Garza Dietrich, de José Emilio Malé.