Usar menos sal evita por año 20.000 infartos y ACV

Usar menos sal evita por año 20.000 infartos y ACV

Uno de cada cuatro argentinos añade siempre sal a las comidas. Los argentinos ingieren al día entre 12 y 13 gramos de sal, situación que se analiza en tres congresos de Cardiología que se desarrollan en el país.

ASÍ, NO. La ingesta excesiva de sal por día es nociva para la salud. LAVANGUARDIA.COM ASÍ, NO. La ingesta excesiva de sal por día es nociva para la salud. LAVANGUARDIA.COM
18 Octubre 2013
El tratamiento precoz del infarto agudo de miocardio (IAM), con un electrocardiograma en los primeros 30 minutos de producido y el destape de la arteria antes de la hora, puede reducir la mortalidad cardiovascular. Este tema relevante es uno de los ejes de debate en las tres reuniones médicas más importantes que comenzaron ayer en el país, en el centro de convenciones de La Rural de Buenos Aires: el XXXIX Congreso Argentino de Cardiología, el XXIV Interamericano y el XV Argentino de Cardiología Pediátrica. Los encuentros que se prolongarán hasta el domingo, participan más de 10.000 especialistas y 1.300 disertantes, de los cuales casi 300 son invitados extranjeros.

Mal no transmisible
"La enfermedad cardiovascular forma parte de grupo de la Enfermedades No Transmisibles (ENT) junto con el cáncer, la diabetes y la enfermedad pulmonar crónica, que ocasiona el mayor número de muertes en el mundo. Afecta a los jóvenes y el 80% de los casos ocurre en países en vía de desarrollo, es decir de ingresos medios o bajos. Por eso la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha fijado como meta para 2025 una reducción del 25% en la mortalidad por enfermedades no transmisibles. Esta iniciativa es conocida como 25 x 25", enfatizó el doctor Daniel Piñeiro -presidente de la Sociedad Interamericana de Cardiología, horas antes de comenzar las reuniones.

Nuevo estilo de vida
Las principales medidas para disminuir la mortalidad cardiovascular se centran en la prevención de los factores de riesgo: reducir el tabaquismo en adolescentes y adultos, disminuir la exposición ambiental al humo de tabaco, aumentar el consumo de frutas y hortalizas, reducir la prevalencia de hipertensión arterial y colesterol elevado en adultos y adultos mayores, disminuir el consumo de sal por habitante, incrementar la actividad física en la población, y reducir el sobrepeso y la obesidad, entre otros.

"Modificar estos factores de riesgo implica cambiar el estilo de vida. Y esta tarea no es sólo responsabilidad de los médicos y autoridades sanitarias. También requiere la concientización y decisión de todas y cada una de las personas", sentenció por su parte el doctor Jorge Belardi, presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC).

Justamente por esto, la comunidad científica ha puesto el foco en trabajar activamente para promover el control de los factores de riesgo con el objetivo de alcanzar una reducción en la Argentina de la mortalidad a causa de las enfermedades cardiovasculares, añadió el doctor Jorge Lerman, presidente de la Fundación Cardiológica Argentina.

Cobertura universal
"Las prioridades para reducir la mortalidad cardiovascular son: luchar contra el tabaco y la hipertensión arterial y conseguir el acceso universal a la prevención secundaria. Como dice Margaret Chan, directora general de la OMS, 'la cobertura universal es el mayor igualador social'", remarcó el doctor Piñeiro.

La prevención secundaria consiste en detectar y aplicar tratamiento en estados muy tempranos de las enfermedades, al principio de la patología. Su objetivo es impedir o retrasar su desarrollo.

Números locales
Un tema que preocupa a los especialistas argentinos son los resultados de las Encuestas Nacionales de Factores de Riesgo para Enfermedades no transmisibles de 2005 y 2009, realizadas en mayores de 18 años. Al evaluar la evolución de los indicadores, observaron que se incrementó la inactividad física, pasando de 46,2% a 54,9%, y que más de la mitad de la población tiene sobrepeso y obesidad (53,4%), con un aumento de la obesidad que pasó del 14,6% a 18%. Además, una de cada cuatro personas agrega siempre sal a las comidas, y apenas el 5% de la población consume al menos cinco porciones de frutas y verduras por día, evidenciando una reducción de su consumo.

Los argentinos comen por día el doble de sal (de 12 a 13 g) recomendado por la OMS (5 g). "Por cada gramo de sal que se reduzca en el consumo diario de la población, podríamos evitar 20.000 infartos y accidentes cerebrovasculares (ACV) por año en el país", subrayó Jorge Belardi, presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC).

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