La sonrisa de Francisco, los nervios de la Presidenta

La sonrisa de Francisco, los nervios de la Presidenta

La Presidenta advirtió sobre "la noche negra" que puede sobrevenir si en los comicios triunfan dirigentes a los que vinculó al pasado, pero que no identificó.

ZURDA PRESIDENCIAL. La Presidenta utilizó el pie izquierdo para dar el puntapié inicial, ayer, en la inauguración del nuevo estadio del club Morón. PRESIDENCIA DE LA NACION ZURDA PRESIDENCIAL. La Presidenta utilizó el pie izquierdo para dar el puntapié inicial, ayer, en la inauguración del nuevo estadio del club Morón. PRESIDENCIA DE LA NACION
27 Julio 2013

Cuando desde el púlpito, el ex cardenal Jorge Bergoglio, hoy el papa Francisco, habló ante el ex presidente Néstor Kirchnero su sucesora, Cristina Fernández, en algún Te Deum oficial, el sacerdote marcó a fuego las ideas y principios que sostenía sobre temas sociales que, muchas veces, no cayeron nada bien en las huestes oficialistas. 

Esto significó un quiebre con el kirchnerismo en el poder, por lo que el Gobierno decidió trasladar sus actos protocolares oficiales a otras jurisdicciones, en especial a la Iglesia de Luján, para evitar que Bergoglio utilizara el púlpito para reclamar por las políticas públicas. 

En ese marco, en los corrillos políticos se había comentado que el cardenal, en 14 oportunidades, había solicitado audiencia con la jefa de Estado, circunstancia que luego fue negada por el Episcopado 

Cuando Bergoglio se transformó en Papa, el kirchnerismo sufrió un "sunami" político, porque a quien consideraba su enemigo político se convirtió en el jefe de la Iglesia Católica, a la que pertenecen Cristina y la mayoría de los argentinos. 

El Papa, el día antes de asumir, la recibió en una audiencia privada. Fue la primer mandataria del mundo en hablar con el Santo Padre. El nerviosismo de la Presidenta contrastó con la alegría de Francisco. Distintos gestos, distintos espíritus.


Cristina comparó dichos del Papa con los de Kirchner

BUENOS AIRES.- La adhesión juvenil y la revolución religiosa que el papa Francisco está provocando en Río de Janeiro, en la Jornada Mundial de la Juventud, le sirvió ayer a la presidenta, Cristina Fernández, que se hizo eco de los dichos del Papa en suelo brasileño.

La jefa de Estado utilizó ayer en su discurso, durante un acto donde inauguró el nuevo estadio del club Deportivo Morón, algunas de las palabras que empleó el jueves el Sumo Pontífice, cuando habló ante los miles de jóvenes argentinos que se congregaron en la Catedral de Río de Janeiro, santuario nacional de Nuestra Señora de Aparecida (la virgen negra). Es que los jóvenes argentinos, de entre 16 y 18 años, podrán este año votar por primera vez, por lo que la Presidenta hizo un uso político y electoral de las palabras del Papa.

Cristina, que alguna vez bromeó con la necesidad de que hubiera una 'papisa' en el trono de San Pedro, tomó las palabras de Francisco y recordó que el ex presidente Néstor Kirchner había hecho el mismo llamado que el Pontífice, años atrás, publicó "perfil.com".

"Lo escuchaba al Papa en Río decir que la Iglesia no era una ONG (Organización No Gubernamental). ¿Se acuerdan cuando Néstor les dijo transgredan, salten a la calle?", recordó. "Lo que les quiso decir (Su Santidad) es que hay que salir a luchar por los ideales y las convicciones. Es lo que decimos nosotros, la política no es una ONG", apuntó la mandataria.

La Presidenta consideró ayer que "si se viene una política económica" como se aplicó en el pasado en el país, "se viene la noche de vuelta", tras lo cual reclamó que "el actual modelo de Estado sea custodiado por todos los argentinos". "Les dije que no soy eterna, pero las políticas económicas no son eterna. Si se viene una política económica diferente, como la que tuvimos durante décadas, que mandaban las corporaciones y los presidentes aceptaban mansitos, lo que les decían, se viene la noche de vuelta", afirmó la jefa de Estado.

Cristina habló en la inauguración del nuevo estadio del club Morón, en un acto con el junto al gobernador Daniel Scioli, y el candidato a diputado por el Frente para la Victoria, Martín Insaurralde, en un discurso con fuerte contenido de campaña, donde criticó a los que no "arriesgan nada para no perder un voto". Allí, la primera mandataria agradeció el "acompañamiento" de los organismos de derechos humanos -en plena polémica por las acusaciones contra el jefe del Ejército, César Milani.

En la cuestión estrictamente de campaña, pronunció una frase que pareció tener como destinatario al Frente Renovador de Sergio Massa: "muchos de los actores que andan por ahí, reciclados, renovados o rejuvenecidos, siguen perteneciendo a viejas políticas que ya conocimos en la Argentina, que nos trajeron mucho dolor, angustia y fracaso".

En ese contexto, la Presidenta consideró que "lo importante no es fijarse en el Gobierno, sino en el modelo de Estado que hemos diseñado y delineado". (DyN-Especial)



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