El club de la alegría

El club de la alegría

El enojo de los caudillos pasó; ayer volvieron a trabajar y buscaron borrar viejas declaraciones

AQUÍ NO PASÓ NADA. Con la llegada de Ramacciotti, las soluciones para el plantel profesional comenzaron a llegar. Por ejemplo, Gustavo Ibáñez, que quería irse, ayer volvió a entrenarse con el mejor humor. AQUÍ NO PASÓ NADA. Con la llegada de Ramacciotti, las soluciones para el plantel profesional comenzaron a llegar. Por ejemplo, Gustavo Ibáñez, que quería irse, ayer volvió a entrenarse con el mejor humor.
09 Enero 2013
Con los regresos al trabajo de Gustavo Ibáñez, Gustavo Balvorín y Héctor López que se produjo ayer, todo parece indicar que el clima de turbulencia que existía en San Martín comienza a disiparse.

"Sabía que cuando me pusiera a charlar con los muchachos todo empezaría a solucionarse. Y cumplí la palabra", dijo Carlos Ramacciotti, quien mostró su satisfacción por los ansiados regresos.

La deuda que el club mantiene con el plantel fue el principal motivo para que los tres futbolistas retrasaran su vuelta al trabajo, además de una negociación salarial. Sobre el tema, López señaló que el lunes por la noche mantuvieron una reunión con Ramacciotti. Luego, "Rama" habló con los directivos y surgió la promesa que el próximo viernes se empezará a solucionar el tema.

López es frontal a la hora de decir las cosas. Esto le valió más de un inconveniente a lo largo de su carrera. "El presidente no está acertado cuando sale a decirle a la prensa que sólo nos deben un mes. No es así. Pocos saben que cuando nos fuimos de licencia sólo nos abonaron el 30 por ciento de un sueldo. Pero lo que más bronca nos dio, fue que nos fuimos a casa con la promesa que el viernes 21 de diciembre nos iban a dar el resto de la plata y nada de eso se concretó", se quejó el volante.

Por todo lo que se dijo durante el receso, todos querían tener la palabra del "Súper Ratón" y saber qué análisis realizaba sobre sus ganas de emigrar de la institución.

Cuando se le preguntó sobre su posibilidad de irse a jugar a Atlético, el atacante se enredó: "eso nunca se me cruzó por la cabeza. Esas palabras las dije en un momento de bronca. Nadie de Atlético se comunicó conmigo. En ese momento estaba enojado por el trato que el equipo tuvo en los últimos partidos. El verdadero hincha de San Martín sabe lo que este club significa para mí", puntualizó.

Evidenciando el deseo de dejar lo más pronto posible el tema Atlético en el olvido, Ibáñez buscó retractarse: "los que me conocen saben que esas desafortunadas palabras las dije en un momento de mucha bronca y que a esta camiseta la llevó dentro de mi corazón. Siempre dejé todo por estos colores. El hincha sabe que no haría nada por dañar el idilio que yo mantengo con ellos. A San Martín lo amo, por eso nunca me cruzaría de vereda. Jamás traicionaría al sentimiento de ellos".

El goleador está contento

Balvorín se mostró contento por que existe un principio de solución del tema económico que tanto lo preocupaba. "Antes quiero aclarar que recién ayer recibí el alta médica por la operación que me realicé en el tabique nasal. Con eso quiero decir que lo mismo no hubiera podido practicar", comentó el goleador, que renovó su deseo de trabajar junto al resto de sus compañeros para darle la alegría que toda la familia de San Martín se merece.

Luego, "Ring...Ring..." indicó: "aunque tenía otras ofertas, la prioridad siempre la tuvo San Martín. Solo pretendía tener una conversación con los directivos. Esto se consiguió y ahora sólo me queda trabajar", aseguró antes de la despedida.

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