Por Nicolás Iriarte
26 Noviembre 2012
SALTO PUBLICITARIO. En 2013, se usarán parches con sponsors.
Pulcras. Límpidas. Impolutas. Finas. Inmaculadas. Tradicionales. Estéticas. Claras. Así se mantuvieron por años y años las camisetas de dos de las franquicias mas preponderantes en el deporte: la NBA y los All Blacks. Sin embargo, cuando todos pensaban que si había alguien que podía aislarse de la crisis serían ellos, la publicidad apareció en los uniformes del mejor equipo de rugby y lo hará en la temporada que viene con los de la mejor liga del mundo.
"Este es un gran día para Nueva Zelanda. Se trata de una asociación nueva y emocionante que además asegurará el futuro del rugby en todos los niveles en este país", dijo en su momento Steve Tew, Jefe Ejecutivo de la Unión de rugby de ese país. No es el pensamiento en Francia, la única selección de las grandes que tiene el pecho invicto de sponsors.
Una aseguradora norteamericana es la que, para los puristas, acabó con la tradición. Esa que según el sitio www.marketingdeportivomd.com tuvo un solo desliz (el de ahora será el segundo) a lo largo de los 107 años de historia: en la década del 60 la cervecería Steinlager dijo presente.
El logotipo de la empresa figurará por cinco años tanto en la camiseta con el pantalón de los intérpretes del "haka" a cambio de 10 millones de dólares; pero la noticia no cayó bien a su, hasta ese entonces, único sponsor: la marca alemana de las tres rayitas que los viste. Ese acuerdo con la federación de rugby de Nueva Zelanda duplica al de la aseguradora y según cuentan los entendidos, la esencia estaba en que eran los únicos que aparecían en la camiseta pero ya no será así. Por más jugoso que sea el contrato para los All Blacks ya no es suficiente.
En la NBA, Adam Silver, comisionado delegado de la liga, lo pintó como algo distinto. "Aunque las audiencias de televisión en general han bajado un 30% en la última década, la de nuestra liga ha subido un 28. Este será nuestro mejor año, tanto en recaudación como en patrocinadores", concluyó luego de anunciar que a partir de la temporada 2013/14 las musculosas tendrán a los costados un parche casi mínimo con publicidad en todos los equipos.
Igual, con sus palabras, Silver quiere dejar en claro que aún sin la publicidad están bien y no es lo económico lo que los motiva, pero romper una tradición de 60 años no debería tener muchos más argumentos. Algo de eso se pudo ver en el lock out del inicio de la temporada pasada. La lucha por conseguir salarios más altos en todos los estamentos de la liga se saltó a flor de piel y esta es una oportunidad única que los mismos directivos se han encargado de aclarar quién es el espejo exitoso sobre el cual se reflejan. "La NBA podría aprovechar las proyecciones de ingresos que se tienen por este concepto para los equipos europeos de fútbol", dice Silver.
Un estudio de Horizon Media publicado en la revista Forbes, proyectó que con esa publicidad en los cuatro deportes grandes de EE.UU podrían generar 370 millones de dólares anuales. "Aún así, son cifras muy lejanas a los 20 millones de euros anuales que obtienen Real Madrid o Barcelona", escribe el especialista Elio Martínez. Quizás en 10 años estemos hablando de otra cosa.
"Este es un gran día para Nueva Zelanda. Se trata de una asociación nueva y emocionante que además asegurará el futuro del rugby en todos los niveles en este país", dijo en su momento Steve Tew, Jefe Ejecutivo de la Unión de rugby de ese país. No es el pensamiento en Francia, la única selección de las grandes que tiene el pecho invicto de sponsors.
Una aseguradora norteamericana es la que, para los puristas, acabó con la tradición. Esa que según el sitio www.marketingdeportivomd.com tuvo un solo desliz (el de ahora será el segundo) a lo largo de los 107 años de historia: en la década del 60 la cervecería Steinlager dijo presente.
El logotipo de la empresa figurará por cinco años tanto en la camiseta con el pantalón de los intérpretes del "haka" a cambio de 10 millones de dólares; pero la noticia no cayó bien a su, hasta ese entonces, único sponsor: la marca alemana de las tres rayitas que los viste. Ese acuerdo con la federación de rugby de Nueva Zelanda duplica al de la aseguradora y según cuentan los entendidos, la esencia estaba en que eran los únicos que aparecían en la camiseta pero ya no será así. Por más jugoso que sea el contrato para los All Blacks ya no es suficiente.
En la NBA, Adam Silver, comisionado delegado de la liga, lo pintó como algo distinto. "Aunque las audiencias de televisión en general han bajado un 30% en la última década, la de nuestra liga ha subido un 28. Este será nuestro mejor año, tanto en recaudación como en patrocinadores", concluyó luego de anunciar que a partir de la temporada 2013/14 las musculosas tendrán a los costados un parche casi mínimo con publicidad en todos los equipos.
Igual, con sus palabras, Silver quiere dejar en claro que aún sin la publicidad están bien y no es lo económico lo que los motiva, pero romper una tradición de 60 años no debería tener muchos más argumentos. Algo de eso se pudo ver en el lock out del inicio de la temporada pasada. La lucha por conseguir salarios más altos en todos los estamentos de la liga se saltó a flor de piel y esta es una oportunidad única que los mismos directivos se han encargado de aclarar quién es el espejo exitoso sobre el cual se reflejan. "La NBA podría aprovechar las proyecciones de ingresos que se tienen por este concepto para los equipos europeos de fútbol", dice Silver.
Un estudio de Horizon Media publicado en la revista Forbes, proyectó que con esa publicidad en los cuatro deportes grandes de EE.UU podrían generar 370 millones de dólares anuales. "Aún así, son cifras muy lejanas a los 20 millones de euros anuales que obtienen Real Madrid o Barcelona", escribe el especialista Elio Martínez. Quizás en 10 años estemos hablando de otra cosa.
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