Que el tropezón no sea caída

Que el tropezón no sea caída

Lo que parecía una fiesta "santa" en Rosario terminó siendo una nueva decepción.

LA LLAVE DEL GOL. Gustavo Balvorín (9) volvió a demostrar que es el arma letal que tiene San Martín. Los ocho tantos que Ring...Ring.. anotó hasta ahora así lo ratifican. Si él no aparece, el equipo sufre.  LA LLAVE DEL GOL. Gustavo Balvorín (9) volvió a demostrar que es el arma letal que tiene San Martín. Los ocho tantos que "Ring...Ring.." anotó hasta ahora así lo ratifican. Si él no aparece, el equipo sufre.
"Clasificar, vamos a clasificarnos", piensa sin un atisbo de duda Carlos Ramacciotti, pese a la derrota ante Tiro Federal (2-1). A menos a simple vista, la confianza del técnico luce a prueba de balas.

Sin embargo, San Martín recibió más de un perdigón en Barrio Ludueña, en una noche que pintaba para fiesta y terminó bailando con la decepción.

Es necesario descifrar las causas de las heridas infligidas en Rosario por el modesto "tigre" de Pedro Monzón para cambiar mientras haya tiempo. Y para que la enorme ilusión de ascenso de los hinchas no se desmorone dentro de unos pocos meses. Aquí algunas claves del traspié sufrido en la tierra natal de "Rama", siguiendo la ruta trazada por las palabras del propio entrenador, a modo de GPS para reencontrar la senda del triunfo.

1) Dónde hay un gol
: "tenemos que seguir trabajando la definición, mejorarla. No hace falta llegar 100 veces para hacer un gol". La mitad de los goles marcados por el "santo" en el torneo fueron obra de Gustavo Balvorín y el sábado no fue la excepción. La impresión es que si él no se enciende - tal como pasó en el segundo tiempo ante Tiro- a San Martín se le hace difícil encontrar vías alternativas para el gol.

2) Ideas no sobran
: "al final éramos mucha gente y tirábamos muchos centros. Los jugadores que había puesto eran para jugar, tenían que buscar otras opciones, entrar jugando…".

El partido en Rosario murió entregando la sensación de que aunque se jugaran 50 minutos más la chapa no cambiaría: San Martín se repetía con centros que hacían lucir joven al veteranísimo Carlos "Chiquito" Bossio y traían a la memoria el refrán "de vuelta la burra al trigo". No se le caía una idea, como se dice. Llegó la hora de dar un golpe de timón.

Tamaño texto
Comentarios
NOTICIAS RELACIONADAS
Comentarios