El efecto de las ausencias del docente en el aula son fatales

"El aprendizaje es proceso, es historia, es trancurrir. A veces uno aprende por el solo hecho de estar. Cuando hay ruptura, los efectos son fatales". La opinión de Clotilde Yapur, magister en Educación, está vinculada con la necesidad de recomponer la relación con la institución-escuela y el compromiso educativo. "Cuando se pierden días de clases, en realidad los chicos pierden mucho más", indicó, y puso de ejemplo un estudio que se realizó sobre el período educativo 1995-2005. Este concluyó que debido a los paros, los alumnos tuvieron, reales, ocho años y no diez de clases. La docente, titular de la cátedra de Didáctica y Currículo en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT, dijo que hoy se ve al ausentismo docente como una resistencia a la tarea. Y lanzó una hipótesis: "hasta qué punto las conducciones educativas propician ambientes positivos, para el consenso y la búsqueda de objetivos comunes, con los docentes y las asociaciones de padres". Opinó que la clave está en la conducción de las escuelas. "Con la ausencia del docente, el chico pierde en el proceso mental, en el proceso social de su grupo de aprendizaje, en la cuestión interactiva con sus docentes y, sobre todo, pierde hábitos", sentenció la ex subsecretaria de Educación, para quien es fundamental lograr un nuevo pacto educativo.