Los alperovichistas dejaron solo a Vargas Aignasse

Los alperovichistas dejaron solo a Vargas Aignasse

El ex diputado y dos opositores recibieron al Colegio de Martilleros, en el marco del foro para cambiar la Ley de Contravenciones Policiales. La comisión de Seguridad y Justicia no tuvo quórum porque faltaron los otros cinco oficialistas. "Elevan al plano de la política una discusión netamente técnica". Revuelo

UN PERONISTA. Vargas Aignasse presidió la reunión. Estuvieron Páez y Elías. PRENSA LEGISLATURA DE TUCUMáN UN PERONISTA. Vargas Aignasse presidió la reunión. Estuvieron Páez y Elías. PRENSA LEGISLATURA DE TUCUMáN
30 Junio 2012
Si en la pugna interna de la bancada alperovichista hubiese un presentador de boxeo, quizás expresaría: "en este rincón, el legislador Gerónimo Vargas Aignasse; en el otro rincón, el resto del bloque Tucumán Crece".

Ayer, el ex diputado había convocado -en su carácter de presidente- a una reunión de la comisión de Seguridad y Justicia de la Cámara. La idea era escuchar, junto a los oficialistas Marcelo Caponio, José Teri, Gregorio García Biagosch, Fernando Juri y José León; y los opositores Silvia Elías de Pérez (UCR) y José Páez (DC) a los representantes del Colegio de Martilleros de Tucumán, en el marco del foro para modificar el Código de Contravenciones Policiales.

Pero Vargas Aignasse fue el único alperovichista que participó del encuentro. No alcanzó con la presencia de Elías de Pérez y de Páez para que hubiera quórum. Así, aunque el trío de parlamentarios recibió los planteos de los profesionales, el bloque Tucumán Crece le envió otro mensaje al dirigente de Villa 9 de Julio. Al igual que en la última sesión, lo dejaron solo.

El Código de Contravenciones vigente, creado durante la dictadura, fue declarado inconstitucional por la Corte de la Nación. Vargas Aignasse asegura que estaba preparando un plan de trabajo para modificar la norma. Sin embargo, Caponio -con el aval de los demás oficialistas de la comisión y de los referentes de la bancada- presentó un proyecto de ley sobre el tema.

En el medio de esta disputa apareció en escena el camporista Jesús Salim, también oficialista. Decidió hacer un foro paralelo y obtuvo el sorpresivo apoyo de uno de los voceros de Casa de Gobierno en el recinto, Guillermo Gassenbauer. Esta semana, los parlamentarios formalizaron la presentación de su iniciativa en mesa de entradas. En el texto estamparon su firma, a modo de acompañamiento, varios históricos del equipo alperovichista, como Alberto Herrera y José "Gallito" Gutiérrez.

En el cuarto piso

De todas maneras, Vargas Aignasse avanzó con las reuniones para modificar el Código Contravencional. Ayer, en el cuarto piso de la Legislatura, recibió a Jorge Kanam, presidente del Colegio de Martilleros; Silvia Albornoz, vicepresidenta, y otros profesionales.

La cita era a las 11, pero luego se postergó hasta el mediodía por los actos con la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados en el Pozo de Vargas. Por una cuestión u otra, sólo el dirigente de Villa 9 de Julio, la radical y el demócrata cristiano asistieron al encuentro con los martilleros.

"Creemos que la incorporación de una figura que nos proteja de aquellos que perturban o impiden las subastas es muy importante. Hoy en día es muy difícil tener esa tranquilidad. Además, eso servirá para que los ciudadanos participen con libertad de la puja", detalló Kanam.

Los legisladores recibieron con buen ánimo la propuesta. "Ningún proyecto (sobre Contravenciones) debería salir sin escuchar a los sectores", opinó Páez. Elías de Pérez también le dio su aval a Vargas Aignasse, que se llevó las carpetas con los planteos formales de los profesionales.

Pase de factura

En los pasillos de la Cámara aseguran que el bloque alperovichista le "pasó factura" al ex diputado. Pero no sólo por su postura respecto de los planes para modificar el Código de Contravenciones (muchos legisladores afirman por lo bajo que Vargas Aignasse fue demasiado crítico sobre los demás proyectos).

En la sesión del miércoles, Caponio y Gassenbauer expusieron un proyecto para cambiar los plazos del Código Procesal Constitucional en cuanto a los amparos, para que se cuenten los días de manera ordinaria, salvo que las partes requieran la habilitación de horas inhábiles o el juez lo disponga de oficio.

Vargas Aignasse sacudió el recinto cuando criticó la iniciativa, a la que calificó de "mala". Sin embargo, luego votó a favor del proyecto alperovichista. Al día siguiente, una decena de legisladores fue a la casa del gobernador, José Alperovich, para manifestar su enojo hacia el ex diputado. De hecho, Gassenbauer se refirió al asunto, ante una consulta de la prensa. "Si estoy en desacuerdo con los fundamentos, voto en contra. Me sorprendió su postura", expresó el joven parlamentario.

Vargas Aignasse ayer le dijo a LA GACETA, luego de la reunión de la comisión, que le llamaba la atención el revuelo que había generado su opinión en la sesión. "Algunos compañeros de bloque están elevando a un plano de la política una discusión que fue netamente técnica", manifestó. Además, explicó que su propuesta era ir a un cuarto intermedio para buscar otra alternativa. "Siempre me manifesté a favor del fondo de la cuestión, no de la forma. Y sí soy coherente", aseveró. Y recordó que, en el sistema unicameral, el plenario es la instancia revisora de los proyectos. "Si no podemos discutir técnicamente allí porque se va a considerar una falta política, entonces desnaturalizamos el parlamento. No entiendo que me demanden con el gobernador como si hubiera cometido un desliz. Lo que espera la gente es que trabajemos", apuntó.

Luego, expresó que no quería polemizar con sus pares. "Tengo un gran respeto por todos los legisladores en general. Nunca descalifiqué públicamente por tener una visión técnica distinta, incluso con los que están en las antípodas de mi ideología, como Ricardo Bussi y Guillermo Gassenbauer", finalizó.

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