22 Abril 2012
BUENOS AIRES.- El cierre de la semana en la que el Gobierno ordenó la expropiación de YPF deja una primera conclusión: la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, capitaliza políticamente esta medida de alto impacto y le permite al oficialismo un respiro luego de varios meses de estar a la defensiva, especialmente por la investigación contra el vicepresidente Amado Boudou. Además, el avance sobre YPF vuelve a obligar a la oposición a sentar postura e inevitablemente a fragmentarse frente al Gobierno, que a su vez logra una corriente de simpatía con sectores que van del centro a la izquierda del arco político nacional. Mientras las cosas se complican en el frente externo, a partir del apoyo que España consiguió de Estados Unidos y la Unión Europea, una de las encuestas conocidas hasta el momento que midió el impacto social fronteras adentro de la expropiación de YPF fue encargada por el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, uno de los pocos distritos adversos al kirchnerismo. Sin embargo, el resultado del sondeo -realizado de manera telefónica por la consultora Isonomía- obligó a Macri a suavizar las duras críticas que había lanzado contra la iniciativa apenas realizado el anuncio, ya que el 46% de los consultados manifestó estar de acuerdo con la decisión del Gobierno nacional. Otro 34,4% dijo estar en contra, mientras que el 19,7% restante no tuvo opinión formada al respecto. "La mayoría está conceptualmente a favor de la expropiación de YPF, casi un 50% en la Ciudad, siendo que no es un distrito favorable al kirchnerismo. Si por esta característica hacés una proyección nacional, se puede decir que el Gobierno logró un apoyo importante", señaló Rodrigo Martínez, director de Isonomía.
Otro sondeo de la consultora OPSM, bajo la dirección de Enrique Zuleta Puceiro y en base a una muestra nacional de 1.100 entrevistas, revela que el 50,6% está "de acuerdo" con la iniciativa y el 25% "muy de acuerdo", mientras que el 14,6% "en desacuerdo" y apenas el 3,7% "muy en desacuerdo". Además, el sondeo señala que el 51,8 % cree que el Gobierno "hizo bien en nacionalizar a la empresa", en tanto que 42,1% entiende que la Presidenta "debería haber continuado negociando en buenos términos con Repsol", aunque el 59% se muestra "optimista" por el futuro de la petrolera en manos del Estado. (NA)
- U$S 10.000 millones reclama Repsol al Gobierno por la expropiación. Según el Gobierno, las acciones que expropió valen unos U$S 5.000 millones.
- 51% de las acciones pertenecientes a Repsol toma el Gobierno. La firma española tenía casi el 57% de los papeles de la petrolera.
- $ 36.664 millones es el pasivo de YPF. Tal como indicó el Gobierno argentino, la firma presentó problemas financieros y no invirtió lo que debía.
- 24,99% de las acciones que expropió el Gobierno pasarán a ser manejadas por las 10 provincias que integran la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos.
- 12% cayeron las reservas de petróleo del país entre 2001 y 2010. En ese mismo lapso, las de gas bajaron 53%.
- U$S 9.397 millones gastó el año pasado el Gobierno para importar energía. Este año debería gastar unos U$S 12.000 millones.
- U$S 8.000 millones es el superávit comercial que acumuló Argentina entre 2006 y 2011 en el comercio con España. Ese buen saldo corre riesgo con la expropiación.
- U$S 13.246 millones distribuyó YPF entre sus accionistas en el período 1999-2011. En ese lapsó, sus utilidades totales fueron de U$S 16.450 millones.
- 1.600% aumentaron las tarfias del sector energético desde 2003, pese a la intervención estatal y a la supuesta política de tarifas controladas.
- U$S 250.000 millones podría valer el yacimiento de Vaca Muerta de YPF recientemente descubierto en un plazo de 10 años. Posee gas y petróleo.
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