Por Miguel Eduardo Décima
16 Abril 2012
UN TODO TERRENO. Lucas Oviedo, en función defensiva, le gana una pelota en lo alto a Darwin Barreto. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
La vida siempre da revancha. Lo importante es saber aprovechar la chance cuando se presenta. Eso lo sabe bien Lucas Oviedo que ayer se reencontró con su mejor nivel futbolístico. Y el hincha reconoció el aporte que hizo "Luquita" para que el "santo" consiguiera el triunfo que tanto necesitaba.
"Desde el mismo momento que entro al campo de juego, trato de dejar todo. Algunas veces tengo la suerte de que las cosas me salen bien y en otras, como ante Unión de Mar del Plata, me tengo que retirar masticando bronca por una actuación deslucida", enfatizó el volante, que con su dinámica dejó un surco por el sector derecho.
Oviedo estaba muy preocupado por lo que podía pensar la gente luego de lo ocurrido frente a Unión. "Lo bueno es que el hincha de San Martín supo valorar la autocrítica que mostré luego de este encuentro y reconoció que dejé todo para rescatar los tres puntos que tanto necesitábamos", señaló el mediocampista, que junto a Héctor López y Víctor Beraldi se repartieron en la función de administrar la pelota.
A "Luquita" no le gusta exteriorizar sus emociones, pero sabe que se dio un paso importante hacia el objetivo deseado. "Ganamos una de las cinco finales que quedaban. Puede ser que nuestro juego no haya sido el mejor, pero había que ganar y lo logramos. Durante la semana vamos a tener tiempo para corregir los errores. La idea es hacernos fuertes en nuestro estadio y plasmarlo con un buen juego. Por momentos, en este encuentro lo conseguimos. Especialmente en el primer tiempo. En el complemento nos desconcentramos y dejamos crecer el juego de los santiagueños", expresó.
Oviedo considera que el bajón futbolístico que el equipo evidenció en el segundo tiempo fue debido al desgaste de la primera etapa. "Sentimos el esfuerzo que realizamos para establecer la diferencia en el marcador. También nos perjudicó que el campo estuvo demasiado pesado. Terminamos muy cansados", aseveró Lucas.
"Desde el mismo momento que entro al campo de juego, trato de dejar todo. Algunas veces tengo la suerte de que las cosas me salen bien y en otras, como ante Unión de Mar del Plata, me tengo que retirar masticando bronca por una actuación deslucida", enfatizó el volante, que con su dinámica dejó un surco por el sector derecho.
Oviedo estaba muy preocupado por lo que podía pensar la gente luego de lo ocurrido frente a Unión. "Lo bueno es que el hincha de San Martín supo valorar la autocrítica que mostré luego de este encuentro y reconoció que dejé todo para rescatar los tres puntos que tanto necesitábamos", señaló el mediocampista, que junto a Héctor López y Víctor Beraldi se repartieron en la función de administrar la pelota.
A "Luquita" no le gusta exteriorizar sus emociones, pero sabe que se dio un paso importante hacia el objetivo deseado. "Ganamos una de las cinco finales que quedaban. Puede ser que nuestro juego no haya sido el mejor, pero había que ganar y lo logramos. Durante la semana vamos a tener tiempo para corregir los errores. La idea es hacernos fuertes en nuestro estadio y plasmarlo con un buen juego. Por momentos, en este encuentro lo conseguimos. Especialmente en el primer tiempo. En el complemento nos desconcentramos y dejamos crecer el juego de los santiagueños", expresó.
Oviedo considera que el bajón futbolístico que el equipo evidenció en el segundo tiempo fue debido al desgaste de la primera etapa. "Sentimos el esfuerzo que realizamos para establecer la diferencia en el marcador. También nos perjudicó que el campo estuvo demasiado pesado. Terminamos muy cansados", aseveró Lucas.
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