Fue más Diego Armando que nunca...

Fue más Diego Armando que nunca...

Barrado volvió a ser el generador de juego en un "decano" que extrañaba horrores su talento

Fue más Diego Armando que nunca...
Que sí, que no. Vaya si tuvo idas y vueltas la semana para Diego Barrado. Un fuerte dolor en el glúteo no dejó trabajar con normalidad al volante y casi lo marginan del duelo de ayer. Pero cuando el técnico Juan Manuel Llop vio síntomas de mejoría en su lesión, decidió incluirlo desde el arranque. Y vaya si acertó.

Ante la "fragata", Diego mostró lo mejor de su repertorio y se convirtió en el creador de juego que necesitaba el equipo. "Se hace difícil cuando no tenemos la pelota, pero cuando nos hacemos dueños del balón, todos demuestran que tienen condiciones. Me pasó eso, agarré la pelota y tuve la oportunidad de jugar con uno o dos compañeros", manifestó.

El rival de anoche fue un hueso duro de roer. "Sabíamos que el partido iba a ser difícil, trabado. Ellos son duros, un equipo al que le hicieron pocos goles. Lo importante es que conseguimos el resultado y lo mantuvimos", destacó.

El golpe que lo tuvo a maltraer fue tema obligado de conversación. "Luego de practicar pelota parada el sábado, me quedó doliendo. Hoy (por ayer) tenía un poco de miedo para patear, pero con el correr de los minutos se fue el malestar, y jugué más tranquilo", definió.

Como ante Guillermo Brown, el gol llegó de media distancia. "Siempre es bueno acertarle al arco. Hay que insistir, en algún momento el arquero se va a equivocar o no va a llegar", expresó. El próximo objetivo se llama Independiente Rivadavia. "Ahora tenemos que ir a Mendoza a conseguir los tres puntos", finalizó.

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