El fiscal requirió 20 años de cárcel común para un ex comisario

El fiscal requirió 20 años de cárcel común para un ex comisario

El Tribunal Oral Federal dará a conocer hoy la sentencia en el quinto juicio por delitos de lesa humanidad que se sustanció en Tucumán

23 Marzo 2012
Dibujaron un paisaje de azúcar, caminos de tierra y luz de mechero. Recordaron la "imponente" de la figura del "comisario" en un pequeño pueblo del Tucumán de los 70. Luego, esbozaron la incidencia del llamado "Operativo Independencia" en la zona de León Rougés y describieron los detalles del secuestro y las torturas que sufrió Emma del Valle Aguirre. Inmediatamente después, marcaron las contradicciones que -a su entender- signaron la declaración del ex policía Miguel Angel Moreno.

Ayer, el fiscal federal de Cámara Leopoldo Peralta Palma y el fiscal ad hocPatricio Rovira requirieron al Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán (TOF) que condene a Moreno a 20 años de prisión en una cárcel común y su exoneración de la Policía (cumple prisión preventiva en su domicilio y se retiró como comisario general). El ministerio público fiscal solicitó que se lo considere autor directo penalmente responsable de los delitos de violación de domicilio, privación ilegítima de la libertad agravada, aplicación de tormentos reiterados y asociación ilícita.

El quinto juicio oral por crímenes de lesa humanidad terminará hoy cuando, cerca del mediodía, los jueces Carlos Jiménez Montilla, Gabriel Casas y Jaime Díaz Gavier dicten la sentencia. Moreno es el único de los cuatro imputados que pudo llegar a juicio, ya que Luciano Benjamín Menéndez fue apartado por problemas de salud mientras que Antonio Domingo Bussi y Mario Zimmermann fallecieron.

Peralta Palma caracterizó al breve juicio (sólo tendrá cuatro audiencias) con varias particularidades. Entre ellas, que la víctima sobrevivió y pudo contar su calvario, que es el primer juicio en el que se juzgan hechos ocurridos en un ámbito rural y que el escenario de los acontecimientos fue un pueblo (León Rougés) ubicado en el corazón de las operaciones represivas.

Desde el otro extremo de la sala, siguió con atención el alegato del Ministerio Fiscal. Cuando llegó su turno, citó fechas que figuran en documentos oficiales y remarcó imprecisiones en los relatos de los testigos. El defensor de Moreno, Exequiel Ávila Gallo (h) expuso durante una hora los argumentos para apoyar el pedido de absolución de su defendido.

"Una persona no puede estar en dos lugares al mismo tiempo, por un principio físico", introdujo. Recordó que el imputado negó rotundamente haber participado del hecho y haber estado en León Rougés en ese año (1977): "esto consta en la prueba documental. Estuvo en esa comisaría entre el 1 de julio de 1975 y el 14 de septiembre de 1976. Luego, pasó a Bella Vista". Según sus argumentos, algunos testigos confundirían a Moreno con quien lo reemplazó en el cargo, un agente de apellido "Andrada o Andrade".

El letrado desacreditó luego una a una las pruebas de la fiscalía para imputar los delitos a su defendido. Aseguró, por ejemplo, que ni Aguirre ni sus familiares pudieron reconocer a quienes entraron a su domicilio la noche del 17 de febrero del 77.

"El testimonio importante que vincula a Moreno es el de la víctima. Pero, contra ese testimonio hay dos elementos importantes: la declaración de Moreno y la documentación (su legajo y un informe de la Jefatura). No sé por qué Aguirre lo ubica ahí. Inclusive, la descripción física no coincide", aludió.

El defensor concluyó que la declaración de la víctima no alcanza para inculpar a Moreno.

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