Temen que el crucero se desplace a una fosa

Temen que el crucero se desplace a una fosa

El mal tiempo obligó a suspender transitoriamente la búsqueda de los 14 desaparecidos, y se confirmó el hallazgo de un sexto muerto. Complicadas tareas de rescate por la posición del navío. Preocupación de las autoridades italianas. Una costosa indemnización.

EN PROBLEMAS. Las malas condiciones climáticas paralizaron las tareas de los rescatistas y hacen temer que el inmenso crucero se hunda más todavía. REUTERS EN PROBLEMAS. Las malas condiciones climáticas paralizaron las tareas de los rescatistas y hacen temer que el inmenso crucero se hunda más todavía. REUTERS
17 Enero 2012
ISLA DEL GIGLIO.- Los submarinistas italianos debieron suspender ayer por tres horas debido al mal tiempo, la búsqueda de los 14 desaparecidos (nueve pasajeros -entre ellos, una niña- y cinco tripulantes) por el naufragio del crucero Costa Concordia, en el mar Tirreno frente a la isla italiana del Giglio.

"El crucero se corrió unos 9 centímetros, y tuvimos que evacuar a los equipos de rescate debido a que se agitaba", declaró el jefe de los guardacostas, Rodolfo Raiteri. Una de las preocupaciones es que el buque se desplace a una fosa cercana, de 70 metros de profundidad.

Por la mañana se confirmó el hallazgo de otro cuerpo sin vida (es el sexto fallecido y aún no fue recuperado ni identificado), pero se mantiene la esperanza de hallar personas a salvo en las partes no inundadas del inmenso buque o en bolsones de aire retenido en zonas sumergidas.

Las búsquedas son complicadas por la inclinación del barco, que está recostado sobre uno de sus flancos y semisumergido. Toda una serie de obstáculos bloquean el paso: puertas cerradas, escaleras rotas y elementos de mobiliario amontonados.

El crucero de lujo de casi 300 metros de eslora (largo) naufragó el viernes por la noche tras impactar contra una roca, con 4.229 personas a bordo. Casi todos los viajeros argentinos retornaron ayer al país (ver "El mío..."). Mientras se analizan las causas del naufragio, se suman duros testimonios y acusaciones contra el comandante, Francesco Schettino (ver "La empresa...").

Muchos sobrevivientes describieron escenas apocalípticas o de pánico, con empujones para intentar subir a los botes de salvamento, en medio de gritos y llantos de niños y adultos. Según los testimonios, hubo hasta peleas para hacerse con chalecos salvavidas. En medio de la histeria, decenas de pasajeros se echaron al agua, lo que explica por qué, entre los alrededor de 40 heridos, muchos tienen brazos y piernas rotos.

En emergencia

Las autoridades temen también un desastre ecológico y consideran que la nave, con 2.380 toneladas de combustible a bordo, es una especie de "bomba" en uno de los entornos más delicados del Mediterráneo (ver "Daño..."). El ministro italiano de Medio Ambiente, Corrado Clini, pidió una "intervención urgente" para evitar un derrame, y dictó el estado de emergencia en la zona.

El crucero pertenece a la firma italiana Costa Crociere, que fue adquirida por el grupo estadounidense Carnival. La firma calculó que las indemnizaciones por el accidente costarán entre U$S 85 y U$S 95 millones, a lo que se sumarán gastos adicionales no determinados todavía. Las acciones de la empresa cayeron un 16% en la Bolsa de Londres, durante la jornada de ayer. (AFP-Reuters-DPA-Télam)

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