19 Agosto 2011
SIN REPETIR Y SIN SOPLAR. El oficialismo local apuesta a destacar la gestión. LA GACETA / FOTO DE EZEQUIEL LAZARTE
No entienden por qué si hay trabajo, si la economía anda tan bien desde hace casi nueve años, cada vez hay más delincuencia y más temor en las calles de Banda del Río Salí. Y en las casas también.
En la ciudad más importante del este de la provincia hay barrios en los que cunde el pánico, donde los malhechores son reyes. Así lo expresaron a LA GACETA vecinos bandeños, cuyo principal reclamo a los políticos, con vistas a los comicios del domingo 28, es no sólo una mayor presencia policial, sino que la fuerza en verdad responda a sus pedidos con rapidez y efectividad. En Banda del Río Salí hay nueve candidatos a intendente y 49 listas acopladas.
En efecto, se quejan de que intentan comunicarse con las comisarías, pero dicen que los teléfonos, tanto los fijos como los celulares habilitados especialmente para emergencias, suenan y suenan, y nadie responde. Y, cuando por fin algún policía lo hace, les contestan que ya irán, y no van, o bien, ponen excusas tales como estar sin combustible para sacar el patrullero.
"La Banda sí era insegura, pero ahora está peor. Desde hace como cinco años. Y es por la droga. Aquí a cualquiera le preguntás adónde venden y te lleva de la mano al lugar exacto", comentó la peluquera Silvia Frías. Los bandeños asocian en forma directa la inseguridad con la venta y el consumo de droga; en particular, entre los adolescentes.
"Aquí -en el barrio San Antonio- los policías muy de vez en cuando andan circulando. Se nota mucho cuando ingresa una camada nueva. Pero después ya se olvidan", aseveró Frías.
José Alejandro Décima asegura que la única presencial policial que se observa en el barrio San Antonio es sobre la avenida Dorrego.
"Están ahí cuando los changos andan en moto, para quitárselas. Pero cuando tienen que correrlos a los gatos se hacen los zonzos", dijo, sin miramientos
Propietario de un taller de chapa y pintura, Décima sostiene que los policías están para pedir coimas a los conductores. "Si te parás aquí, en todo el día no los vas a ver pasar. Pero de noche hay un montón sobre la Dorrego, para manguear: te piden, te sacan cien ($ 100) y se van contentos", describió.
En el barrio El Palomar, vivir es un calvario, según sus vecinos. Los Cáceres, por ejemplo, están hastiados de tantos robos.
"Me han robado dos gallos de riña. Semejante tapia que tengo, y lo mismo han entrado. Es una desgracia. Ni un policía se ve, ni de día ni de noche. Mire la esquina: se robaron la tapa de la cloaca. En la otra esquina, también. Hierro fundido. Lo venden y sacan dinero. La Municipalidad les pone unas ramas y listo. Cuando vienen las lluvias es todo un desastre", comentó Ángel del Valle Cáceres, un jubilado del ingenio Concepción que vive con su esposa, Josefa Felicinda Díaz. "Los políticos dicen que ponen 50 policías. Y no anda ni uno en la calle", se quejó Eduardo, su hijo.
Otras quejas
En la Banda, no obstante, no es la falta de seguridad el único problema que aqueja. También los vecinos reclaman una mayor y mejor atención de salud. "El CAPS más cercano está en el centro. Pero tenés que estar haciendo cola desde las cuatro de la mañana, porque, si no, no te atienden. Si no tenés número, no te atienden", insistió Analía Jiménez, nuera de los Cáceres.
Margarita Herrera, vendedora callejera de tortillas caseras, también apunta contra otro reclamo común en los bandeños: la limpieza.
"Esta ciudad es muy sucia. Aquí sacan la basura y la dejan en el suelo. Mire -señala un perro destrozando unas bolsas de desperdicios-. Tienen que buscar una solución. Los políticos no hacen nada", se lamentó la mujer, de 60 años.
En el barrio Juan Bautista Alberdi, Ángel Américo Santucho se afligió de los accesos a la ciudad. "Hay basura por entero. Aquí el intendente (Zacarías Khoder) tiene que salir a ver cómo está la ciudad. Para eso tiene vehículo", dijo el jubilado, de 84 años.
En la ciudad más importante del este de la provincia hay barrios en los que cunde el pánico, donde los malhechores son reyes. Así lo expresaron a LA GACETA vecinos bandeños, cuyo principal reclamo a los políticos, con vistas a los comicios del domingo 28, es no sólo una mayor presencia policial, sino que la fuerza en verdad responda a sus pedidos con rapidez y efectividad. En Banda del Río Salí hay nueve candidatos a intendente y 49 listas acopladas.
En efecto, se quejan de que intentan comunicarse con las comisarías, pero dicen que los teléfonos, tanto los fijos como los celulares habilitados especialmente para emergencias, suenan y suenan, y nadie responde. Y, cuando por fin algún policía lo hace, les contestan que ya irán, y no van, o bien, ponen excusas tales como estar sin combustible para sacar el patrullero.
"La Banda sí era insegura, pero ahora está peor. Desde hace como cinco años. Y es por la droga. Aquí a cualquiera le preguntás adónde venden y te lleva de la mano al lugar exacto", comentó la peluquera Silvia Frías. Los bandeños asocian en forma directa la inseguridad con la venta y el consumo de droga; en particular, entre los adolescentes.
"Aquí -en el barrio San Antonio- los policías muy de vez en cuando andan circulando. Se nota mucho cuando ingresa una camada nueva. Pero después ya se olvidan", aseveró Frías.
José Alejandro Décima asegura que la única presencial policial que se observa en el barrio San Antonio es sobre la avenida Dorrego.
"Están ahí cuando los changos andan en moto, para quitárselas. Pero cuando tienen que correrlos a los gatos se hacen los zonzos", dijo, sin miramientos
Propietario de un taller de chapa y pintura, Décima sostiene que los policías están para pedir coimas a los conductores. "Si te parás aquí, en todo el día no los vas a ver pasar. Pero de noche hay un montón sobre la Dorrego, para manguear: te piden, te sacan cien ($ 100) y se van contentos", describió.
En el barrio El Palomar, vivir es un calvario, según sus vecinos. Los Cáceres, por ejemplo, están hastiados de tantos robos.
"Me han robado dos gallos de riña. Semejante tapia que tengo, y lo mismo han entrado. Es una desgracia. Ni un policía se ve, ni de día ni de noche. Mire la esquina: se robaron la tapa de la cloaca. En la otra esquina, también. Hierro fundido. Lo venden y sacan dinero. La Municipalidad les pone unas ramas y listo. Cuando vienen las lluvias es todo un desastre", comentó Ángel del Valle Cáceres, un jubilado del ingenio Concepción que vive con su esposa, Josefa Felicinda Díaz. "Los políticos dicen que ponen 50 policías. Y no anda ni uno en la calle", se quejó Eduardo, su hijo.
Otras quejas
En la Banda, no obstante, no es la falta de seguridad el único problema que aqueja. También los vecinos reclaman una mayor y mejor atención de salud. "El CAPS más cercano está en el centro. Pero tenés que estar haciendo cola desde las cuatro de la mañana, porque, si no, no te atienden. Si no tenés número, no te atienden", insistió Analía Jiménez, nuera de los Cáceres.
Margarita Herrera, vendedora callejera de tortillas caseras, también apunta contra otro reclamo común en los bandeños: la limpieza.
"Esta ciudad es muy sucia. Aquí sacan la basura y la dejan en el suelo. Mire -señala un perro destrozando unas bolsas de desperdicios-. Tienen que buscar una solución. Los políticos no hacen nada", se lamentó la mujer, de 60 años.
En el barrio Juan Bautista Alberdi, Ángel Américo Santucho se afligió de los accesos a la ciudad. "Hay basura por entero. Aquí el intendente (Zacarías Khoder) tiene que salir a ver cómo está la ciudad. Para eso tiene vehículo", dijo el jubilado, de 84 años.
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