Nos gusta el azúcar y la grasa, pero no movernos

Nos gusta el azúcar y la grasa, pero no movernos

17 Julio 2011
La urbanización implica cambios geográficos que nos llevan a desplazarnos menos y también modifica lo que ponemos sobre el plato cada día. Entre los cambios más preocupantes que imprimió la ciudad aparece la comida. En el mundo entero aumentan los niveles de obesidad y ya nadie se sorprende al ver en las fotos de nuestra generación a la gente más gorda.

El fenómeno, según el nutricionista Francisco D?onofrio, tiene sus bases en lo que se dio a llamar transición nutricional, a partir de la cual el hombre cambió su alimentación basada en vegetales, verduras y carnes para pasar a consumir todo procesado. En especial aquellos alimentos ricos en grasa y azúcar, nutrientes ahora considerados culturalmente más apetecibles.

Según el especialista, a los cambios en la alimentación se le suma el sedentarismo y se da otra transición: la prevalencia de enfermedades infecciosas le da paso a los males crónicos como obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, ciertos cánceres, etcétera.

"El estado nutricional de los individuos muestra un incremento de peso, particularmente en mujeres adultas, en un rango que va desde un 30 % al 70 % en Latinoamérica. El sobrepeso y la obesidad infantil también aumentan", destacó D?Onofrio. A su entender, el crecimiento del parque automotor, así como también el aumento de los televisores y computadoras son claves para este fenómeno.

A pesar de los cambios preocupantes, los expertos creen que los crecientes índices de obesidad son reversibles: hay que volver a algunas viejas costumbres alimenticias y moverse un poco más.

Comentarios