11 Julio 2011
DESDE LEJOS SE VE... Gonzalo Higuaín y Ezequiel Garay saludan a los centenares de fanáticos desde una ventana del hotel donde se alojó la Selección. TELAM
CÓRDOBA.- ¿Quién puede sorprenderse en esta Copa América, donde, transcurridas dos fechas, ni Brasil ni Argentina ganaron? Por eso nadie se inmuta con la noticia de que argentina está obligada a vencer hoy, a las 21.45 a Costa Rica en el cierre del grupo A para conseguir la clasificación a los cuartos de final de la Copa América.
Golpeado por los empates ante Bolivia y Colombia y la desaprobación de la hinchada, Sergio Batista hizo un profundo cambio táctico que promete redoblar el poder ofensivo albiceleste, con un rombo en el ataque con Messi más retrasado, Gonzalo Higuaín como nueve de área y Ángel Di María y Sergio Agüero como laterales.
"Nos quedan cuatro finales para ganar la Copa América. Esta que se viene contra Costa Rica no la teníamos pensada, pero hay que afrontarla", advirtió el entrenador, preocupado también por reanimar al abatido Messi.
Después de que su padre admitiera públicamente que Lionel estaba muy mal porque ante Colombia fue la primera vez que lo silbaron, el jugador de Barcelona aseguró que está bien y con ganas. "Tengo confianza en que la selección se va a clasificar", remarcó la "Pulga", que recibió el respaldo de sus compañeros y el entrenador. Un triunfo le daría oxígeno y confianza para avanzar, mientras que una derrota podría tener consecuencias insospechadas. "Me veo jugando la final", aseguró el técnico.
Batista es consciente además de que tendrá en el técnico Ricardo La Volpe y el combinado juvenil de Costa Rica un rival peligroso. "Apenas tenga la pelota Messi, debería tener un jugador encima", advirtió La Volpe. El amateur Francisco Calvo, de 18 años, sería el encargado de la marca personal a "Leo".
"Checho" también prepara cambios en el medio campo, con un doble cinco con Javier Mascherano y Fernando Gago, según las pistas que dio el del sábado. Mantendrá en tanto inalterable la línea de defensa y al arquero Sergio Romero, quien demostró ser la gran figura del combinado anfitrión de la Copa América. Como sea, hoy es a todo nada.
Golpeado por los empates ante Bolivia y Colombia y la desaprobación de la hinchada, Sergio Batista hizo un profundo cambio táctico que promete redoblar el poder ofensivo albiceleste, con un rombo en el ataque con Messi más retrasado, Gonzalo Higuaín como nueve de área y Ángel Di María y Sergio Agüero como laterales.
"Nos quedan cuatro finales para ganar la Copa América. Esta que se viene contra Costa Rica no la teníamos pensada, pero hay que afrontarla", advirtió el entrenador, preocupado también por reanimar al abatido Messi.
Después de que su padre admitiera públicamente que Lionel estaba muy mal porque ante Colombia fue la primera vez que lo silbaron, el jugador de Barcelona aseguró que está bien y con ganas. "Tengo confianza en que la selección se va a clasificar", remarcó la "Pulga", que recibió el respaldo de sus compañeros y el entrenador. Un triunfo le daría oxígeno y confianza para avanzar, mientras que una derrota podría tener consecuencias insospechadas. "Me veo jugando la final", aseguró el técnico.
Batista es consciente además de que tendrá en el técnico Ricardo La Volpe y el combinado juvenil de Costa Rica un rival peligroso. "Apenas tenga la pelota Messi, debería tener un jugador encima", advirtió La Volpe. El amateur Francisco Calvo, de 18 años, sería el encargado de la marca personal a "Leo".
"Checho" también prepara cambios en el medio campo, con un doble cinco con Javier Mascherano y Fernando Gago, según las pistas que dio el del sábado. Mantendrá en tanto inalterable la línea de defensa y al arquero Sergio Romero, quien demostró ser la gran figura del combinado anfitrión de la Copa América. Como sea, hoy es a todo nada.
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