La herencia del amor por el viñedo

Baltazar tiene 33 años y apoya su mano sobre una vid que tiene su misma edad. Mientras su padre, Baltazar Chico Zossi, de 66 años, habla de las características de los vinos que produce en la bodega familiar, él recuerda que cuando era chico jugaba entre esas plantas recién sembradas. La familia de Chico Zossi produce vinos desde la primera década del siglo XX. El bisabuelo del joven Baltazar, Baltazar Chico, arrancó con la bodega cuando llegó de España. Y la pasión y el trabajo con las uvas fue pasando de generación en generación. Actualmente, toda la familia está comprometida con el establecimiento viñatero.

"Sólo durante algunos años de la década del 60 dejamos de producir. Pero luego mi mamá, María Zossi, nos impulsó a que retomáramos la producción en la bodega. Ella bautizó la finca con el nombre ?La Perseverancia?, porque en este trabajo hay que ser perseverante para salir adelante", recuerda Baltazar padre.

Actualmente, la empresa explota cinco hectáreas en las que el 90% de la producción es torrontés; el resto es malbec y uvas criollas. "Algunas de las criollas son las plantas que sembró mi abuelo; tenemos ejemplares de 1903 en la zona de Quilmes que aún dan frutos", relata orgulloso.

Baltazar padre califica la producción de su bodega como artesanal. De todos modos, destaca que, para mejorar la calidad de los vinos, la empresa incorporó distintos equipos tecnológicos.