08 Mayo 2011
"Nosotros, sobre la base de la Ley 24.374, y de cuatro leyes más de regularización dominial, vamos entregando más de 20.000 escrituras. Regularizamos todas aquellas situaciones que tienen que ver con vivienda unifamiliar y posesión pacífica y permanente previa al 1 de enero de 2006. Lo importante es el contenido social, como me dijo alguien: les estamos dando el señorío de ser propietarios. Y esto no sólo incumbe a la cuestión particular, sino que lo incluye en la trama urbana. Hay barrios enteros, como el Ex Aeropuerto, que fue un asentamiento y nunca les habían dado el título. Cuando les entregaron la escritura, los incluyeron en la trama urbana y se consolidó el barrio", dice Gustavo Usandivaras, titular del Ente de Regularización Dominial. Si bien el Estado ha encarado la titularización de tierras, el tema es complejo: a) la situación se facilita cuando se trata de terrenos fiscales, pero no cuando se trata de un privado: b) baste pensar en la Villa 31 porteña o en las ocupaciones de Villa Soldati para cerciorarse de que el espacio que ocupan los asentamientos es un botín para el mercado inmobiliario; c) una mirada sobre el liliputiense mapa tucumano muestra que estamos en problemas: el conglomerado urbano mayoritario del Gran San Miguel de Tucumán se ha instalado en apenas el 5% del territorio provincial, según el Censo 2001 (el único a la vista, por ahora). La tierra, en el GSMT, es un bien escaso.
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