La época veraniega no es igual para todos y, en ello, mucho tiene que ver la condición laboral que se posea. Mientras algunos piensan en el destino elegido para distenderse (los que tienen empleo fijo), otros concentran su fuerza en volver permanente lo temporal (los desocupados o subocupados).
Ante ello, el de las vacaciones es un tiempo que abre posibilidades para los que pretenden que el trabajo de verano se convierta en permanente. Según marcan algunos expertos, en las compañías ya no buscan reemplazos con la mirada puesta sólo en receso, sino también en futuros empleados fijos.