No cabe duda que contar con una plantilla estable, motivada, con experiencia y con ganas de hacer bien su trabajo, es algo que el cliente, sea del sector que sea, percibe. Y eso se traduce en repeticiones de compra, y eso en mayores ingresos, y eso permite hacer que el negocio crezca y se garanticen de algún modo las condiciones de ese trabajo. Tal es el relato reconstruido por Raúl Castro, un especialista español en Dirección Comercial y autor del libro "Tiempo para decidir". "La fidelidad de los empleados" es uno de los post que está en su blog (www.raulcastro.es) y que fue ampliamente difundido por los expertos en Recursos Humanos, a través de la red de microblogging Twitter.
En uno de los cientos de decálogos que podemos encontrar en internet sobre cómo retener el talento, vio uno que puede contribuir al desarrollo de la fidelidad en el plantel de trabajadores de una empresa. Lo resumió de la siguiente manera:
1. Construya una marca que destaque a la empresa como buena empleadora.
2. Propicie un buen clima laboral en el que puedan entablar relaciones sociales y a la vez, lograr sus objetivos profesionales.
3. Erradique el estancamiento laboral. Para un empleado es imprescindible tener la oportunidad de avanzar por méritos con seguridad y confianza
4. Instaure sistemas de incentivos personalizados y no sólo acordes a las referencias del mercado.
5. Implemente políticas orientadas a mejorar la calidad de vida del personal.
6. Formule nuevos proyectos. Comprometa a los empleados en proyectos que ellos mismos hayan formulado.
7. Cultive la comunicación.
8. Capacite. Los empleados talentosos requieren de constantes retos para progresar. Por ello, las capacitaciones les permiten sentir que evolucionan y crecen profesionalmente.
"Me parece que (estos ocho puntos) dan en el clavo de muchas de las carencias que tenemos en las empresas. No son cosas difíciles. Tan sólo se necesita prestar un poco de atención a estos detalles", sugiere el especialista.
En la página web de la bodega Guelbenzu, una familia con tradición vinícola desde finales del siglo XIX, a Castro le llamó la atención una frase que bien puede ser aplicada en esto de fidelizar empleados. El año pasado vendieron la marca y una de las instalaciones, probablemente a causa de la crisis económica, pero en la bodega en la que todo comenzó han hecho renacer otra enseña, la Bodega del Jardín:
"Los empleados tardan pocas semanas en empezar a tratar a los clientes como la empresa les trata a ellos. Al final lo que importa son las personas y no tanto las estrategias. Se debe de tratar igual de bien a los empleados como a los accionistas, ya que cada día ponen su corazón y su mente al servicio de la empresa. Y si no lo hacen, la empresa no sobrevivirá en el tiempo".
Reflexiones
¿Tenemos a nuestra gente satisfecha? ¿Cuidamos los detalles para que lo estén? ¿Creemos que tiene beneficios en el corto y medio plazo para la empresa mantener una plantilla motivada? ¿Nos ganamos la fidelidad de los empleados? ¿Conseguimos la de nuestros clientes?, plantea Castro.