31 Agosto 2010
Lo primero que debe hacer un trabajador que sufre los efectos del desgano es comprender y asumir por qué está desmotivado y aceptar, entonces, que necesita tomar decisiones para cambiar positivamente su presente dentro de la organización que lo contrató. Se trata de un proceso de internalización.
En esta etapa, una posibilidad es tirar un cable a tierra, comunicando a su supervisor inmediato, al área de Recursos Humanos o a algún compañero de trabajo que merezca su confianza las situaciones de estrés o de desmotivación que enfrenta en el puesto que desempeña. Tal vez sea necesario cambiar de rol.
Si considera que ha llegado el momento de desarrollarse profesionalmente en una nueva firma más afín a sus competencias o habilidades, es pertinente avanzar con una estrategia de gestión de marca personal, compartiendo sus ideas en un blog o en Twitter y apuntalando Linkedin (redes sociales).
Aceptar, con humildad, que el proceso de reinserción profesional requerirá de un esfuerzo enfocado y sostenido, en el que el apoyo de la familia y de su círculo de amigos será fundamental. Esto puede contribuir a mirar el problema desde otra perspectiva y tal vez así encuentre rápidamente las soluciones.
Si decide hacer un cambio de carrera o reiniciar su vida profesional en otro país, conviene entonces desarrollar el proceso de transición con el apoyo de algún coach especializado. De esta manera, podrá ser capaz de desarrollar un plan de acción adecuado, acorde a sus intereses, potencial y motivación.
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