08 Abril 2010
La historia crecerá conforme pasen los años. Pronto, los 93.330 privilegiados de la noche del 6 de abril de 2010 se transformarán en centenares de miles. Todos dirán que estuvieron en el Camp Nou y que fueron testigos del histórico 4 a 1 de Barcelona sobre Arsenal y observaron a Messi marcar cuatro goles. En los años de gloria de Diego Maradona en Napoli, a fines de los '80, una canción hacía temblar al San Paolo. "Ho visto Maradona" (He visto a Maradona), era su título. "¿Mamá, sabes por qué me late el corazón? He visto a Maradona, y enamorado estoy", decía la letra.
Los barceloneses, tan lejos de los volcánicos napolitanos, deberían inventar algo parecido, porque ante las maravillas del genio que corre suelto por el Camp Nou sólo atinan a reverenciarlo con lo obvio, un letárgico "Messi, Messi, Messi..." que estira las cinco letras cual chicle. "He visto a Messi", decían ayer los barceloneses durante la mañana fría y gris, aunque el sol parecía estar en los corazones de los hinchas, que latían fuerte y daban calor.
Mientras sus compañeros siguen hablando maravillas sobre Messi, a Guardiola se le agotaron los términos para describirlo. "Os dejo a vosotros el adjetivo. Yo ya no sé qué decir. No hay palabras", afirmó.
Los barceloneses, tan lejos de los volcánicos napolitanos, deberían inventar algo parecido, porque ante las maravillas del genio que corre suelto por el Camp Nou sólo atinan a reverenciarlo con lo obvio, un letárgico "Messi, Messi, Messi..." que estira las cinco letras cual chicle. "He visto a Messi", decían ayer los barceloneses durante la mañana fría y gris, aunque el sol parecía estar en los corazones de los hinchas, que latían fuerte y daban calor.
Mientras sus compañeros siguen hablando maravillas sobre Messi, a Guardiola se le agotaron los términos para describirlo. "Os dejo a vosotros el adjetivo. Yo ya no sé qué decir. No hay palabras", afirmó.
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más popular
