Tocaba con fluidez y de una manera muy personal

El Carpo fue una gran influencia para los guitarristas dentro del rock y del blues. Fue y sigue siendo un grande en Argentina, y esto lo reconoce el mismo B.B. King. Era un tipo auténtico, era de verdad y no un careta. Hizo lo que tuvo ganas, y así como amaba los fierros murió en la ruta. Como tenía que ser.
Era un tipo con calle, uno más que tocaba como los dioses y no una estrella intocable. Pero no andaba con vueltas y decía las cosas como las veía.
Como músico tocaba con una fluidez maravillosa y de una manera muy personal el blues, el rock y el heavy metal. Porque hay muchos que tocan bien la viola, pero él contaba historias con la guitarra; de esos hay muy pocos. Nunca se quedó con lo que tenía,; creció y evolucionó siempre, probó alternativas, formaciones, técnicas, estilos. No se quedó encasillado, y por eso su legado es inmenso.
Además era un tipo sensible, capaz de transmitir sentimientos con claridad. Esto aunque haya sido un personaje suburbano, under, que generó tato odio e incomprensión como amor e idolatría. Sin puntos medios, sin grises... Como era él.

El Carpo básico

Buscando un amor. 2003.- El último trabajo de Pappo lo muestra en su faceta más íntima y sentimental, aunque con fuerza y vigor rockero.

Ruedas de metal (Riff), 1980.- Precursor del rock duro en Argentina, con una banda "producida" con ropa negra y tachas.

Pappo's blues (1 a 7), 1971-1978. Son las siete joyas de su discografía, en las que su estilo estaba definido, como también su manera directa y sin rodeos en las letras.

Blues local (1992).- Significó un gran salto cuantitativo en la carrera de Pappo, que armó su primer show propio en un estadio (Racing Club). Ese año terminaría tocando con B.B. King en Obras.

Pappo sigue vivo (1994).- Fue grabado durante una gira de casi un año por EE.UU., en la que tocó por segunda vez con B.B. King, esta vez en el Madison Square Garden, de Nueva York.