30 Diciembre 2009
Gran Recepcion. A José María López lo aguardaron con ansiedad en el autódromo de Las Termas. Alrededor de las 11, el piloto arribó y comenzó a hablar con la prensa. Luego, los fanáticos le solicitaron autógrafos y fotos. Pasado el mediodía y en una carpa VIP, la organización ofreció un lunch, mientras se proyectaban imágenes de "Pechito" en dos pantallas gigantes. El cordobés departió amistosamente con todos, comió poco y tomó mucha agua mineral.

Un circo de primera. Además de la confortable carpa VIP, fueron montadas otras para albergar a las máquinas de la FReNOA (invitada especial para la ocasión), a la oficina de Turismo de la Provincia de Santiago del Estero y al equipo Cesario. Esta última estaba climatizada para un trabajo más confortable. Al momento de la salida de la máquina con López al volante, unas 300 personas estaban apostadas a la salida del box.

Reconocimiento. Antes del mediodía y cuando aún la lluvia se hacía sentir en Las Termas, López se subió a una camioneta manejada por el administrador del autódromo, Héctor Farina, para ver de cerca los nuevos trabajos en la traza y de paso hacer un reconocimiento (foto). Cerca de ellos, el equipo de técnicos brasileños efectuaba comentarios elogiosos del circuito.

Profesionales.
Los integrantes del equipo Cesario se movieron con rapidez para poner a punto la máquina apenas llegó. Esta fue bajada con un autoelevador (foto) del camión que la trajo de Brasil, junto a un muletto. Esta maniobra sorprendió a todos, al igual que el interior del vehículo de gran porte.

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