"Pechito" López acelera sus sueños en Las Termas
"Estas pruebas me servirán para saber dónde estoy parado", destacó el piloto cordobés, que ayer manejó un Dallara de Fórmula 3 Sudamericana. Por Carlos Werner - Redacción de LA GACETA.
CORDOBES VOLADOR. La adaptación de José María López a la máquina del equipo brasileño de Augusto Cesario fue fantástica. Hoy seguirá su entrenamiento durante toda la jornada.
"¡Tantas fotos! ¿En serio que voy a salir en la tapa de LA GACETA? ¡Qué bueno!" José María López, el piloto del momento en el automovilismo argentino, llegó ayer a Las Termas de Río Hondo con un objetivo básico: dar la mayor cantidad de vueltas en un monoposto de la F-3 Sudamericana. Así dio inicio a su preparación con miras a su acceso a la F-1. Pero López también tuvo tiempo para otros quehaceres, entre ellos hablar con la prensa especializada y charlar amablemente con todo aquel que se acercara.
"Pechito" se dejó ver distendido por la mañana. "Estoy ansioso, pero tranquilo. Ya pasé por situaciones de espera antes, cuando estuve en Europa", apuntó. Pero una vez que llegó el Dallara, su mirada cambió. Como un león ante su presa, el piloto sacó a relucir la fiereza. Y ya en la pista hizo su trabajo a máxima velocidad.
"Estas pruebas son muy necesarias para mí, me servirán para saber dónde estoy parado. Soy consciente que voy a enfrentarme a otro mundo: debo sentir y pensar en función del automovilismo todo el día. Desde chico que me vengo preparando y me gusta. Sé que es algo que no toda la gente puede vivir", comentó sobre su presente y su futuro.
López contó que desde que terminó el campeonato del TC no pararon sus actividades: reuniones con auspiciantes, reportajes y encuentros ocuparon sus días. "Eso sí, nunca dejé de entrenarme. Lo mío es correr y correr", aclaró.
- La F-1 2009 tendrá apellidos rutilantes: Schumacher, Hamilton, Button. ¿Cómo ve el suyo puesto entre esos monstruos?
- Suena lindo. En realidad, con varios de los que hoy están en la categoría ya corrí, así que no lo veo como algo de otro mundo; es más una anécdota para contar cuando sea viejo.
- ¿Siente la presión de estar a las puertas de algo grande?
- Trato de ser un tipo normal, aunque sé que tengo mucha exposición pública. De una cosa estoy seguro: esta es una posibilidad que me llegó en el mejor momento de mi carrera deportiva.
- ¿Sabe algo del auto de USF1?
- Lo que todos conocen, que está en proceso de armado. Los plazos se están cumpliendo en tiempo y forma.
Al corredor lo puso muy feliz la invitación que le hicieron los santiagueños para ensayar en el trazado termense: "aquí hay gente que siempre me hizo sentir bien. Además, esta es una de las mejores pistas del país. Me emocionó la movida que armaron: cuando llegué y vi todo pensé: ¡increíble! ¿Todo esto es por mí?"
Desde los lejanos días en que comenzó a andar en un kart -se lo regalaron a los 7 años para el Día del Niño- hasta su presente -tiene 26 años y cumplirá los 27 el 26 de abril-, López transitó por todo tipo de circuitos. Ayer, en Las Termas, dio el primer paso en un camino que muchos pilotos hubieran querido transitar alguna vez.
"Pechito" se dejó ver distendido por la mañana. "Estoy ansioso, pero tranquilo. Ya pasé por situaciones de espera antes, cuando estuve en Europa", apuntó. Pero una vez que llegó el Dallara, su mirada cambió. Como un león ante su presa, el piloto sacó a relucir la fiereza. Y ya en la pista hizo su trabajo a máxima velocidad.
"Estas pruebas son muy necesarias para mí, me servirán para saber dónde estoy parado. Soy consciente que voy a enfrentarme a otro mundo: debo sentir y pensar en función del automovilismo todo el día. Desde chico que me vengo preparando y me gusta. Sé que es algo que no toda la gente puede vivir", comentó sobre su presente y su futuro.
López contó que desde que terminó el campeonato del TC no pararon sus actividades: reuniones con auspiciantes, reportajes y encuentros ocuparon sus días. "Eso sí, nunca dejé de entrenarme. Lo mío es correr y correr", aclaró.
- La F-1 2009 tendrá apellidos rutilantes: Schumacher, Hamilton, Button. ¿Cómo ve el suyo puesto entre esos monstruos?
- Suena lindo. En realidad, con varios de los que hoy están en la categoría ya corrí, así que no lo veo como algo de otro mundo; es más una anécdota para contar cuando sea viejo.
- ¿Siente la presión de estar a las puertas de algo grande?
- Trato de ser un tipo normal, aunque sé que tengo mucha exposición pública. De una cosa estoy seguro: esta es una posibilidad que me llegó en el mejor momento de mi carrera deportiva.
- ¿Sabe algo del auto de USF1?
- Lo que todos conocen, que está en proceso de armado. Los plazos se están cumpliendo en tiempo y forma.
Al corredor lo puso muy feliz la invitación que le hicieron los santiagueños para ensayar en el trazado termense: "aquí hay gente que siempre me hizo sentir bien. Además, esta es una de las mejores pistas del país. Me emocionó la movida que armaron: cuando llegué y vi todo pensé: ¡increíble! ¿Todo esto es por mí?"
Desde los lejanos días en que comenzó a andar en un kart -se lo regalaron a los 7 años para el Día del Niño- hasta su presente -tiene 26 años y cumplirá los 27 el 26 de abril-, López transitó por todo tipo de circuitos. Ayer, en Las Termas, dio el primer paso en un camino que muchos pilotos hubieran querido transitar alguna vez.








