"Voy a estar en la calle denunciando las injusticias"

Cuando escuchó que lo habían absuelto, se tapó la cara y se acodó sobre sus rodillas. "¡Vamos!", gritaron los familiares de Luis Fernández, mientras se abrazaban. A pocas horas de recuperar la libertad, el ex remisero afirmó: "yo no puedo aportar datos sobre dónde está (Betty Argañaraz) porque nunca estuve con mi hermana (Nélida); lo dije desde un primer momento".
Durante sus palabras finales, Fernández dijo que podía acreditar qué había hecho entre el 28 de julio y el 3 de agosto de 2006. "Esto es muy importante, porque se ha mancillado mi nombre. Venir de la cárcel es venir del infierno", señaló el ex gremialista.
Luego del fallo, Fernández habló en rueda de prensa. "Creo que esta sentencia ya estaba clara desde hace varios días. No me sorprende para nada. Vengo denunciando desde hace más de tres años el armado de la causa en mi contra", enfatizó.
Luego, agregó: "hoy no hay nada para festejar; sigue siendo una jornada negra y triste, tanto por la desaparición de Angela Beatriz Argañaraz y el dolor de su familia, como por el dolor de mi propia familia. Tuve que ver nacer mis nietos en la cárcel".
En cuanto a la condena que recibieron su hermana y Susana Acosta, Fernández dijo que la toma con dolor. "No deja de ser algo lamentable. El tiempo dirá cómo siguen los acontecimientos, pero no soy yo quien debe contestar a eso. En lo que a mí compete, siempre tuve la tranquilidad de conciencia como para hablar ante ustedes y el tribunal", indicó.
Cuando se le consultó sobre cómo volverá a hacer su vida cotidiana, el ex gremialista dijo: "seguramente me dedicaré a denunciar a los corruptos que me perjudicaron y me mantuvieron preso durante dos años y tres meses sin testigos ni pruebas". Por último, aclaró que quería estar frente al tribunal. "En ningún momento desconfié de estos jueces -destacó-. No veía la hora de que llegue el juicio. Sabía que era el único momento en el que iba a ser escuchado".