"No tenemos paz", dijo Liliana Argañaraz

"El fallo tendría que haber sido más duro y aunque no buscamos vengaza ni revancha, creemos que el peso de la Justicia debería haber sido mayor". Con estas palabras, Liliana Argañaráz, hermana Beatriz, la docente desaparecida, describió las sensaciones que vive la familia a menos de 24 horas del fallo.

Ayer la sala V de la Cámara Penal condenó a 20 años de prisión por homicidio simple a las ex novicias, Nélida Fernández y Susana Acosta, por haber matado dentro de un departamento a Betty. A ambas les impusieron una pena de 20 años de prisión. En tanto, dispusieron la absolución de Luis Fernández (hermano de Nélida).

Según Liliana, "aún cuando creemos que la sociedad estará protegida de este tipo de personas, todavía no tenemos paz. Pensábamos que en el juicio se iba a saber dónde está nuestra hermana, pero no fue así. Por lo que seguiremos buscándola, día y noche, cielo y tierra, en donde sea necesario".

Desde la intimidad de su hogar, confesó que durante las jornadas del juicio oral la familia vivió momentos de extrema tensión. "Luchamos mucho y lo que pasamos en esas jornadas fue de terror, como los cruces de miradas con Acosta y Fernández, y ahí se agrandó nuestro dolor. Mucho más cuando declararon la absolución de Luis, quien lo logró por la actuación del fiscal Edmundo Botto, quien dejó mucho que desear en la causa, por lo que estamos muy enojados con él".

Finalmente, Liliana reconoció que la pena aún los embarga, pese a que terminó la etapa judicial. "Estamos sufriendo lo peor que le puede pasar a un ser humano, como la desaparición de un ser querido, de quien no pudimos recuperar su cuerpo. Eso nos impide hacer el duelo". LA GACETA ©