Los alumnos secundarios no son tenidos en cuenta

Los alumnos secundarios no son tenidos en cuenta

26 Octubre 2009
En la Escuela Agrotécnica de Amaicha los docentes luchan para que sus alumnos coman, al menos, una comida diaria en el establecimiento. Viven muy lejos de la escuela y permanecen en clases desde las 7 hasta las 18. Sin embargo, los establecimientos secundarios rurales o de alta montaña no reciben el beneficio del comedor escolar. Los chicos llevan algo para comer, "pero no es suficiente", dice la docente Silvia González, quien fue una de las propulsoras de gestionar un subsidio para la comida de los alumnos. "Muchas veces recurrimos a la comuna para que nos subvencione el almuerzo de los estudiantes y de algunos profesores que enseñan mañana y tarde.
"También gestionamos ante el Banco del Tucumán, pero no nos fue bien, hasta que concursamos un proyecto en la aseguradora Mapfre y ganamos un premio en dinero con el que haremos una sala para el comedor. Pero todavía nos falta la provisión de los alimentos", explica la docente, esperanzada en conseguir un padrino para la escuela. "Aquí la vida es muy dura, los chicos recorren grandes distancias para llegar a la escuela secundaria, que les brinda la posibilidad de formarse y conseguir un trabajo", puntualizó.

Comentarios