En los comercios tucumanos, la actividad disminuyó un 30%

En los comercios tucumanos, la actividad disminuyó un 30%

Los hombres de negocio esperan que el Gobierno contribuya a apuntalar el consumo. La gastronomía es uno de los sectores más castigado por la baja en las operaciones, según una cámara que representa a los comerciantes de esta ciudad. A nivel nacional, el 65% de los empresarios contestó que se redujeron las operaciones durante mayo.

21 Junio 2009
En Tucumán, las ventas de los últimos meses cayeron estrepitosamente. Según el presidente de la Cámara de Comerciantes de San Miguel de Tucumán, Raúl Fioretti, disminuyeron en torno de un 20% a un 30%, según la actividad, con picos que llegaron al 50% (siempre en la comparación con el año anterior) como fue el caso de los negocios vinculados con la gastronomía.
"Necesariamente hace falta una reactivación. Y en esa estrategia, el Gobierno juega un rol fundamental: deben contribuir a apuntalar el consumo", sugirió Fioretti en una charla mantenida con LA GACETA. La rama Comercio de la Federación Económica de Tucumán (FET) está diseñando un programa que, en breve, será presentado al Poder Ejecutivo. Entre otras medidas, solicita que se reduzca la carga fiscal y se dé marcha atrás a medidas que tienden a desalentar el consumo, como es el caso del cobro de un adicional del impuesto a los Ingresos Brutos para los comerciantes foráneos.
Fioretti relató que los empresarios están soportando todo el peso de la crisis global. "Está cortada la cadena de créditos y cuando hay financiamiento, el costo es muy elevado", precisó. Y agregó: "no hay descubierto ni comercialización de cheques; por lo tanto al comerciante se le resta un margen de oxígeno que tenía para subsistir".

Los costos fijos

El titular de la Cámara de Comerciantes de esta ciudad puntualizó que la estrategia oficial de impulsar las compras con tarjetas de crédito no son del todo alentadoras.
Consideró, en este sentido que, en algunos casos, los comerciantes terminan absorbiendo parte del costo financiero para extender los planes a seis o 12 meses. "A ese fenómeno debemos sumarle que la carga fiscal es demasiado elevada. Así es muy difícil sostener el negocio", acotó.
Fioretti indicó que la situación llegó al límite de que muchos empresarios tuvieron que apelar al recorte de los contratos laborales para tratar de bajar los costos fijos del negocio.
"Hay colegas que decidieron ?acampar? hasta tanto pase la situación de incertidumbre: todo el mundo espera lo que sucederá después de las elecciones del domingo 28. Muchas decisiones están condicionadas al nuevo escenario económico", remarcó.

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