

Según la tradición, el origen del apodo Pepe se remonta a la abreviatura P.P. en los escritos antiguos que se referían a José, ‘padre’ de Jesús. Además, esta se consignaba a los pies de las estatuas de San José y cuando alguien leía el Nuevo Testamento, al referirse a él, decía “Pater Putatibus”, que luego sería simplificado oralmente por PP que dio origen a Pepe.
No obstante ello, el profesor José Antonio Casares Muñoz, de ascendencia española, nacido en Trancas, rememora otras versiones sobre el origen del vocablo Pepe. “Mi padre se llamaba José y, por instancia de un amigo mío, también de nombre José, me acercaron otras versiones. Incluso dispongo de una teoría más sustentable de cómo se originó este apodo, que tanto honra a mi familia”, contó el profesor de Lengua.
Asimismo, Casares Muñoz adujo que otro posible origen de Pepe es el que recoge el diccionario de palabras de Alberto Buitrago y Agustín Torijano -publicado en 1998- que señala que el nombre Joseph derivó en Josef y luego en Josep y al llegar a Castilla la p final (por cacofonía del habla) pasó a pe. De ahí surgió después lo de Pepe.
“También pudo ser el origen de este apodo la voz italiana Giuseppe -que significa José- que al pasar a la zona hispano hablante se trocó en Giusepepe -Josepepe- y de ahí saldría lo de Pepe como diminutivo cariñoso”, especificó el profesor, citando como fuente a su amigo homónimo y catedrático de España, que le envió esa teoría.
En la era napoléonica, durante la corta dominación de España -1808-1816- es conocido que Napoleón Bonaparte nombró rey de España a su hermano mayor Giuseppe con el nombre de José I de España. Cabe recordar, contó el académico de Trancas, Giuseppe era corso y en aquel entonces Córcega pertenecía a Francia.
“El caso es que los españoles comenzaron a bautizar a Giuseppe Bonaparte como Pepe Botella, porque la primera ley que promulgó fue la abolición del impuesto al alcohol. Además, se decía que a él le gustaba mucho el alcohol y era un verdadero borracho. Y de ahí, dicen algunos, que nació el Pepe de los José”, subrayó.
Asimismo es posible que Pepe derive del apellido de un tal Glugielmo Pepe, un general napolitano del siglo XIX que dirigió la insurrección napolitana en 1820, pero fue derrotado por las tropas austríacas en Rieti -de ahí surgió la frase “cayó como un Pepe”-. “Aunque yo creo que esta frase deriva de la caída de Pepe Botella como rey de España”, sugirió Casares Muñoz
También es posible que la voz Pepe derive de los Pipínedas; una familia de Austrasia descendiente de Pipino de Landen -muerto en el año 640- quien fundó la dinastía carolingia en la que destacaron varios Pipinos, sobre todo Pipino de Heristal -llamado Pipino, el joven (635-714), que fue padre del célebre Carlo Martel y Pipino, el breve (715-768), hijo del mismo Carlos Martel, quien al morir dividió el imperio entres us dos hijos Carlomán y Carlomagno.
Dos faraones
Más inseguro todavía es que el vocablo Pepe derive de dos faraones del antiguo Egipto que tenían el nombre de Pepe (algunos libros los citan como Pepi). Estos Pepe I y Pepe II fueron de la época de finales de la VI Dinastía (de Saqqara) de cuando se escribió el papiro de Ani. Pero este Pepe es nombre egipcio y el José occidental es de origen hebreo y quiere decir “El ayudará”, referiéndose a Jehová.
Hay quienes dicen que Pepe fue traído por los gitanos a España a mediados del siglo XV -la primera noticia escrita de gitanos en España es un documento del rey Alfonso V de Aragón llamado "Salvoconducto del rey al conde Juan de Egipto Menor-, aunque ya lo conocían en Hungría y parece ser que es reflejo de su estadía en Egipto -por lo que arranca de los Pepe faraones de Saqqara-. “Podría investigar algo más sobre el origen de este apodo, pero sigo insistiendo que lo más seguro es que se originó con el PP de José -esposo de María y padre de Jesús- o del diminutivo de Giuseppe -que también pudo haber sido este el caso-.








