03 Mayo 2009
Hoteles vacíos y una economía en crisis
Soy tucumano y vivo en México desde hace nueve años. Es temerario minimizar lo que aquí sucede. Vivo en Monterrey, pero mi área de trabajo está en el sur de México, Veracruz, Puebla, Tabasc o, Mérida, DF y Cancún. En casi todos los Estados hay infectados, ninguna prevención es poca. No hay clases, se cancelaron actividades gubernamentales, espectáculos, restaurantes: todo lugar donde pueda aglomerarse gente. Tan grave es la situación que los partidos de fútbol se juegan a puertas cerradas, sin público. Hace dos semanas tenía que reservar con anticipación una habitación de hotel. Ahora están vacíos. Todas las reservaciones se cancelaron. La Economía está perdiendo millones, la desocupación crece; hay negocios que cerraron y muchos no volverán a abrir. La población está muy consciente y colabora. Vivimos momentos de tensión, pero aquí todos estamos unidos. Aun los extranjeros, y cuando esto pase, trabajaremos con más ahínco para recuperar lo perdido, sin buscar culpables ni fantasmas.
Manuel José María de Rosa
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En Puerto Vallarta no hay pánico
En México, este fin de semana próximo era motivo de gran expectativa: Día del Niño, fiesta escolar, feriado del 1 de mayo, batalla de Puebla, día de las madres... Pero este año es diferente. Las escuelas están sin clases hasta el 6 de mayo. Cines, restaurantes y bares están cerrados hasta nuevo aviso. En Puerto Vallarta no hay pánico, todavía no se han reportado casos de influenza porcina. Como destino turístico internacional, ahora empieza una época difícil. Habrá que esperar a que esto pase. La gente aquí es bastante paciente, solidaria y optimista. Ya saben de huracanes, temblores y dengue. Te dicen, sonriendo: “ todo pasa…”.
Javier Núñez
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“En Atlanta todavía se vive normalmente”
Vivo en Atlanta, Georgia, y hasta anoche se había registrado un solo caso de gripe al sur de la ciudad, en Lagrange, una zona rural al límite con Alabama. Ya se está hablando de la posibilidad de que se cierren algunas escuelas. En la escuela de mis hijos los hacen lavar las manos a cada momento y los maestros les hablan a los niños acerca de la gripe. Todavía no se ve gente usando barbijos. Aquí en Atlanta todavía se puede decir que se vive normalmente, pero la gente habla todo el tiempo acerca de la enfermedad.
Raúl Salica
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