

Pese a que el escenario nacional para la producción lechera no es el mejor, los productores tucumanos se encuentran frente a un año con ciertas posibilidades de obtener rentabilidad y de crecer.
Buenos precios para los commodities hubo en 2008, cuando los tamberos se ilusionaron con un buen pasar y con una oportunidad para mejorar el emprendimiento, pero las trabas que el Gobierno nacional impuso les impidieron aprovechar el momento, según dicen. Entienden que los precios que les pagan por la leche en tranquera no sirven para sostener la actividad.
Un sachet de leche en el súper vale $ 2,50, pero al productor le compran el litro a $ 0,67, afirman. Sostienen que un precio de $ 1 por litro les permitiría cubrir los costos, y uno de $ 1,25 sería un excelente estímulo, valor que, según declara un productor, es aproximado a los U$S 0,35 que se paga en los países vecinos. En el país, la actividad tambera ha ido en franco declive durante los últimos años. En 2002 había 15.000 tambos, y el año pasado rondaban los 10.200, de los cuales un 0,5% es de Tucumán, una cuenca lechera diminuta en comparación con la pampeana.
El tambero Carlos Sánchez Loria, se quejó de la falta de una política clara del Gobierno nacional para revitalizar el precio y pronosticó que este año faltará leche. Y cuando falta leche, suben los precios. El punto es saber, sostuvo, si además de subir los precios para el consumidor también se tonificarán los que recibe el productor para que pueda mejorar su rentabilidad, reinvertir en el sector y que la actividad crezca. Los tamberos tucumanos explican que en esta actividad el productor requiere de cinco a 10 años de previsibilidad para manejar sus proyecciones. “Lo único que es seguro para el futuro es la incertidumbre”, dijo el productor Domingo Colombres.
Sánchez Loria sostuvo que el sector está expectante. “La pequeñez de nuestra cuenca hace que todas las normas nacionales impacten con fuerza. Si se concretan los planes que anunció el Gobierno nacional (eliminación de las retenciones y ayuda de $ 0,10 por litro de leche al productor, entre otras), puede que tengamos un año, no sé si tan bueno, pero por lo menos bueno. Pero somos un poco pesimistas”, aseveró. No obstante, con respecto a la provincia, afirmó que el horizonte prometedor.
“Con la elaboración del yogur probiótico, más las posibilidades de vender en Chaco, en Santiago del Estero y en otras provincias ese yogur, y la actividad de las industrias tucumanas, entendemos que la cuenca local estará fortalecida. Y estamos trabajando para que eso suceda”, aseveró.
El yogur probiótico comenzó a reemplazar en las escuelas a la leche del programa oficial Copa de Leche, según Sánchez Loria, y es administrado por el Ministerio de Desarrollo Social. “Es un producto que ayuda mucho a las defensas y su producción abre la posibilidad de desarrollar un polo tecnológico en la provincia. Tuvo un impacto muy bueno el año pasado. Y creemos que la Nación brindará fondos para expandir su aplicación en las escuelas”, sostuvo.







