Igualdad y respeto hacia América Latina

La línea política representada por Bush reposó en el complejo militar, las petroleras y sus industrias derivadas. Las guerras de Irak y de Afganistán sostuvieron a estos sectores.
El presidente electo Barack Obama y las administraciones demócratas han estado, en general, opuestas al modelo mencionado. Lo novedoso en esta coyuntura es la crisis financiera internacional que va a condicionar, al menos en una primera etapa, al nuevo gobierno. Se sigue hablando de mantener por lo menos durante dos años más las tropas en Irak y de reforzar la presencia de la OTAN en Afganistán. Es decir que en el plano internacional no vamos a asistir en lo inmediato a grandes cambios.
En cuanto a mis expectativas, me gustaría que desde la Casa Blanca se impulsara una política de igualdad hacia América latina y sobre todo de respeto a nuestras decisiones políticas que son indiscutiblemente soberanas. Por otro lado, sería importante que los EEUU ratificaran el protocolo de Kyoto para preservar nuestro planeta. Que por sobre todas las cosas utilizaran su influencia para lograr una paz justa y duradera en Medio Oriente que derive en la creación de un Estado Palestino y dé todas las garantías de seguridad a Israel.
El hecho que un ciudadano de origen africano haya alcanzado la presidencia del país más poderoso del mundo habla del espíritu democrático de un pueblo. Auguremos que ese espíritu se traduzca en las decisiones de Obama en beneficio de la democracia y la justicia en el mundo.