Los acusados de matar a Santana siguen presos

“No disparé ningún arma. Sólo encendí cohetes por festejar la Navidad y por eso encontraron pólvora en mis manos. Yo no soy el asesino de (Walter) Santana’. La afirmación corresponde a Héctor Hugo Soria, uno de los detenidos por el homicidio del joven de 23 años, perpetrado en la madrugada del 25 de diciembre en la intersección de Costanera y pasaje Próspero García, en el barrio Costanera. El hombre declaró ante el fiscal de Feria Carlos Sale. Luego de escuchar la declaración, Sale solicitó prisión preventiva contra Soria y contra Julio Villagra, ambos imputados de homicidio, y contra dos mujeres que también permanecen detenidas, imputadas de encubrimiento.
Soria había solicitado ampliar su testimonio tras conocer que la pericia de dermotest a la que había sido sometido, dio resultado positivo. El fiscal original de la causa, Carlos Albaca, había ordenado que tanto Soria como los otros tres detenidos fueran sometidos a esa pericia para determinar si alguno de ellos habían disparado un arma la noche del crimen de Santana, y si les había quedado pólvora en las manos.
Albaca ordenó ese análisis luego de escuchar la declaración de los testigos, quienes habían manifestado a la Policía que Villagra y Soria habían sido los que realizaron los disparos desde el interior de la vivienda que terminaron con la vida de Santana. Según fuentes de la causa, la pericia de dermotest salió positiva para Soria y para una de las mujeres detenidas. En el caso de Villagra, el resultado del informe fue confuso y no se pudo confirmar si la sustancia hallada en sus manos era pólvora.
Santana fue asesinado de un disparo en el pecho el 25 de diciembre, durante un confuso episodio registrado en la vereda de la vivienda de Villagra, en la Costanera. Los testigos precisaron que Santana había asistido junto a otros tres hombres a comprar droga, y que Villagra se negó a venderles porque la víctima no tenía el dinero suficiente para pagarle. Según el relato de los vecinos, Santana discutió con Villagra y Soria y durante la pelea recibió el disparo. El joven falleció en el acto. Dentro de la casa la Policía secuestró 22 “tizas” de cocaína y varias armas de fuego, pero aparentemente ninguna de ellas había sido utilizada en el crimen.

Inocentes
Villagra fue el primer detenido. El principal sospechoso del asesinato del muchacho se entregó horas después del homicidio en Tribunales. En su declaración, negó haber asesinado a Santana y manifestó que el joven, junto a sus acompañantes, habían ingresado a su vivienda para robarle una motocicleta. Soria fue detenido al día siguiente. El hombre también dijo ser inocente y coincidió con el relato del otro detenido, al sostener que Santana había ingresado a la vivienda para robar las pertenencias.
Luego de escuchar la ampliación de la declaración de Soria, el fiscal Sale se abocó a definir la situación procesal de los cuatro acusados. Sale tenía plazo hasta el miércoles para definir la situación de Villagra y las dos mujeres, y hasta el viernes para resolver el caso de Soria. Según fuentes de la causa, pidió al juez Víctor Manuel Pérez prisión preventiva contra los sospechosos, basándose en las denuncias que realizaron los vecinos del barrio Costanera y las pruebas y pericias que recibió en los últimos días. Desde la semana pasada, el domicilio de Soria está sin guardia policial. Los oficiales de la seccional 11a se retiraron del lugar tras recibir la orden judicial para finalizar con la custodia, que había sido implementada dos días después de perpetrado el homicidio, cuando los vecinos enfurecidos incendiaron el inmueble.
Angélica Soria, hija del sospechoso y esposa de Julio Villagra, cuestionó la decisión de la Policía de finalizar con la custodia, y manifestó que desde el día del asesinato tuvo que abandonar el barrio por las continuas amenazas de los vecinos. “Dicen que si vuelvo al barrio me van a matar. Tengo miedo de lo que pueda pasarme y de que le hagan daño a mis hijos. Me quedé sola, con mi esposo en prisión y sin la asistencia de la Policía”, dijo la joven.

“Se querían escapar”
Los familiares de Soria y Villagra reiteraron que los dos acusados son inocentes en la causa, y que en realidad fue Santana quien ingresó al domicilio para robar. “El, junto con otros tres hombres, entró a la casa; desvalijaron todo y se querían escapar en la moto. Ninguno de nosotros disparó. Somos inocentes. Uno de ellos fue quien mató a Santana”, agregó.
Por su parte, el comisario Víctor Reinoso, jefe de la seccional 11, confirmó que la vigilancia se levantó del domicilio por disposición de las autoridades judiciales y policiales, pero precisó que las patrullas de la seccional continúan circulando por la zona. “Nunca dejamos de vigilar el barrio. La situación se tornó muy difícil luego de la muerte de Santana. Los vecinos están enojados y por eso no podemos descuidar la zona”, explicó Reinoso.