Cristina perdió porque la República funciona

Cristina perdió porque la República funciona

Análisis. Por Carlos Abrehu - Secretario General de Redacción.

17 Julio 2008
En una madrugada tensa, el kirchnerismo experimentó el revés más severo desde que asumió la conducción del país. “La historia me juzgará”, dijo el mendocino Julio César Cobos, al anunciar que votaría contra el proyecto de ley sobre retenciones móviles para quebrar la igualdad matemática. La Casa Rosada había sido forzada a aceptar la vía parlamentaria tras los cacerolazos del 19 de junio, por lo que aceptó el puente que le tendió Cobos. El modo autoritario como pretendió imponer las retenciones móviles terminó por enfrentarla con las organizaciones del campo y de agrietar el modelo político construido desde 2003. En medio de versiones sobre  reconciliación entre Cristina Fernández de Kirchner y Alicia Saadi -que el Gobierno negó-, Ramón Saadi se sumó al oficialismo, gesto que fue insuficiente. La vieja política enterró a la renovación que predicaba la jefa de Estado. La mayoría que gobernaba el Senado se fracturó y se edificó un nuevo escenario, que no fue indiferente al reclamo multitudinario del  martes en contra de la Resolución 125. El desenlace del proceso legislativo que mantuvo en vilo a la sociedad no es más que el resultado de la mecánica constitucional, que atribuye a la Cámara revisora la misión de aceptar o rechazar una ley originada en la otra (Diputados en este caso). La resolución del Senado, en lo institucional, es impecable y revela que la República funciona. El vínculo entre Cristina y Cobos quedó dañado. La diferente manera de concebir la práctica política afloró dramáticamente. Verticalismo versus negociación. Cobos prometió que no será otro “Chacho“ Alvarez.


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