Roban cables y dejan a oscuras el vecindario

Roban cables y dejan a oscuras el vecindario

Los ladrones buscan cobre del tendido eléctrico y bronce de placas de tumbas.

08 Junio 2008
Hace pocas semanas robaron una pesada campana de bronce de una centenaria iglesia en Trancas. A diario desaparecen placas de tumbas en los cementerios. Y ahora los porteros se quejan de que gente inescrupulosa sustrae puntas de las mangueras reglamentarias de seguridad contra incendios en los edificios. El robo de metales aumenta día a día, y las principales víctimas son las empresas de electricidad y de telefonía, ya que el cobre de los cables es la gran tentación para los ladrones.
La Policía dice que se trata de gente con conocimientos de electricidad y con equipos apropiados, porque es capaz de desarmar pesados transformadores, de desenterrar cables larguísimos o de tocar redes de alta tensión. En sus ataques, los "robacables" dejaron a poblaciones enteras sin luz y en los últimos seis años sustrajeron 122 toneladas de cobre de los tendidos de EDET. El fenómeno comenzó con la crisis de 2001. El cobre y otros metales se valuaron cada vez más y se desató la febril actividad de los ladrones.