“Mi mamá me golpeaba para que dijera que había sido abusada por mi papá”

Una joven pidió que se revise la condena de 13 años que cumple su padre desde hace seis años. El caso deberá ser analizado por la Corte Suprema de Justicia de la provincia.

EN PLENA ESTUDIO. Los miembros de la Corte Suprema deberán resolver el planteo que realizaron los defensores del hombre que fue condenado. EN PLENA ESTUDIO. Los miembros de la Corte Suprema deberán resolver el planteo que realizaron los defensores del hombre que fue condenado.
Gustavo Rodríguez
Por Gustavo Rodríguez Hace 4 Hs

“Voy a hacer todo lo posible para que haya justicia. Mi mamá me golpeaba para que dijera que había sido abusada por mi papá, pese a que le decía que había sido un vecino”, declaró S.A.R., la joven que inició un recorrido judicial para que se revise la condena de 13 años de prisión impuesta a su padre, F.R.R. (43), por abuso sexual. La presentación fue realizada por los abogados Silvia Furque y Cergio Morfil y deberá ser resuelta por la Corte Suprema de Justicia de la provincia.

La causa se originó a partir de una denuncia presentada en octubre de 2015 por E.R.P., madre de la joven. En ese escrito, la mujer sostuvo que su ex pareja había abusado de la hija de ambos cuando tenía entre cinco y seis años, en un contexto en el que él era el único adulto presente en la vivienda que compartían. También indicó que tomó conocimiento del hecho a partir del relato de la menor, que por entonces tenía 15 años.

“Nunca lo denuncié a él; fue mi mamá quien lo hizo”, aclaró la joven. “Ella me decía constantemente que debía declarar que el autor había sido mi padre. Cada vez que le explicaba que había sido otra persona, me golpeaba”, aseguró.

De acuerdo con los protocolos vigentes, S.A.R. fue sometida a una entrevista en Cámara Gesell. El informe elaborado por la psicóloga Liliana Arias consignó la presencia de indicadores de agresión sexual y descartó que hubiera existido influencia materna en su testimonio. Sin embargo, la joven afirmó que ese informe no reflejó su realidad. “Recuerdo perfectamente esa entrevista. Fui con una camperita que tapaba los moretones que tenía en el cuerpo por los golpes que me habían dado para que acusara a mi padre”, relató.

El expediente llegó a juicio en septiembre de 2019. Durante el debate oral, el acusado negó haber cometido el delito. “Todo esto fue inventado por una sola razón: ella nunca aceptó que yo hubiera decidido separarme. Tomé esa decisión porque los chicos ya eran grandes y no quería que siguieran siendo testigos de las discusiones”, declaró. También sostuvo que familiares de su ex pareja le indicaron que su hija habría sido abusada por el nieto de la dueña de la vivienda donde residieron por un tiempo. Su versión fue desestimada y el tribunal lo condenó a 13 años de prisión.

Un giro en la causa

En marzo de 2021, S.A.R., que entonces tenía 16 años, se comunicó telefónicamente con la hermana de su madre para contarle la situación de violencia que atravesaban ella y sus hermanos. La mujer fue a buscarla y juntas recorrieron distintas comisarías para denunciar los hechos. Finalmente, prestaron declaración en la Comisaría de la Mujer. Allí no sólo relataron los castigos físicos sufridos, sino que la joven afirmó por primera vez que la denuncia realizada contra su padre había sido falsa.

La situación fue abordada por equipos de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinayf) y de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia. “No sólo conté todo lo que pasaba en casa, sino que volví a declarar que había sido influenciada por mi mamá para mentir y decir que había sido abusada por mi padre”, explicó. Según su relato, la jueza interviniente, la defensora de menores y la abogada del niño le manifestaron que garantizarían su protección, aunque le aclararon que no podían intervenir en la situación penal de su padre.

La joven y sus hermanos comenzaron a vivir con la tía que los ayudó a visibilizar lo que ocurría en el ámbito familiar. “Rompí el silencio cuando conocí el caso de Pablo Ghisoni y decidí no callarme más. Empecé a buscar distintos espacios para ser escuchada, pero hasta ahora no lo he logrado”, señaló. “Hablé con él y me dijo que revertir una condena de este tipo es muy difícil. Aun así, voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para lograrlo”, afirmó.

S.A.R. explicó que su decisión también está vinculada con un proceso personal. “Desde que denuncié a mi madre estoy en tratamiento psicológico. Entendí que muchos de mis problemas terminarán cuando pueda decir mi verdad. No voy a poder salir adelante si sigo cargando con algo que me atormenta”, concluyó.

Antecedente: el caso Ghisoni generó una fuerte polémica y cambios en el análisis de las denuncias

El médico Pablo Ghisoni estuvo privado de su libertad durante tres años a raíz de una denuncia que luego se comprobó como falsa. Fue acusado de haber abusado de dos de sus tres hijos. Sin embargo, el escenario cambió cuando uno de ellos publicó en redes sociales que había mentido por pedido de su madre.

“Mi mamá me golpeaba para que dijera que había sido abusada por mi papá”

El conflicto se originó en la separación de la pareja. En 2012, los tres hijos debían vivir con su padre, pero la situación se agravó en 2016 cuando, durante un régimen de visitas, la también médica Andrea Vázquez acusó a Ghisoni de maltrato infantil. Posteriormente, fue denunciado por abuso sexual, acusación sostenida por dos de los niños, mientras que el tercero nunca respaldó esa versión.

Como consecuencia de la denuncia, Ghisoni fue detenido. Pasó dos años internado en una institución de salud mental y uno bajo arresto domiciliario. El caso dio un giro cuando uno de los denunciantes publicó en una red social su relato de los hechos. “No fue una mentira que yo inventé, fue una historia impuesta por una figura adulta en la que confiaba plenamente: mi madre”, expresó.

El joven, que actualmente tiene 20 años, también relató cómo, durante años, fue manipulado por su madre y cómo, con apenas 9 años, fue “instruido sobre qué decir” y “qué callar” tanto en instancias judiciales como fuera de ellas.

Esa situación lo llevó a construir una “verdad emocional” que con el paso del tiempo logró reconocer como falsa. “Perdí a mi familia y a mi papá durante más de una década”, lamentó.

Ghisoni, ya absuelto, cuestionó duramente al sistema judicial y a lo que definió como la influencia de la “ideología de género” en las decisiones de los tribunales. “Hoy hay toda una ideología de género instalada en el Poder Judicial, donde de entrada la palabra de una mujer se toma como un hecho, y los hombres quedamos en una clara desventaja”, sostuvo.

El caso generó una fuerte repercusión a nivel nacional. La Justicia inició una investigación contra la madre de los niños. El médico no sólo pudo reencontrarse con sus hijos después de varios años sin contacto, sino que además comenzó a brindar charlas para visibilizar este tipo de situaciones.

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