La Policía piensa que los “robacables” son expertos

Detrás de este boom de robo de metales hay un sistema bien estructurado que funciona como un reloj suizo. “Es impresionante cómo trabajan”, señaló Humberto Ruezga, uno de los jefes de la sección Robos y Hurtos de la Dirección General de Investigaciones.
Los pesquisas saben que los “robacables”, como ellos ya los han bautizado, estudian la zona donde pueden hurtar. Generalmente son lugares aislados, en medio de cañaverales y donde no hay casas. “Por cómo trabajan sospechamos que pueden ser personas que tuvieron algún tipo de contacto con la empresa distribuidora de energía”, señaló el comisario Fernando Soria. Los pesquisas llegan a esta conclusión por cómo trabajan los delincuentes. Según los expertos, además de conocimientos para no morir electrocutados, se necesitan equipos y medios de transporte para trasladar el botín. “Para cometer su delito utilizan herramientas, sistemas para enrollar cables y camionetas de doble tracción para poder transitar por los campos donde ingresaron”, comentó una fuente policial. El hecho de que se roben transformadores es una prueba de que detrás de estos delitos hay gente especializada en la materia. “No cualquiera derriba un equipo de estos al suelo, lo desarma, saca el cobre de las bobinas y después los elementos de bronce que tienen en su interior. Cuando nos avisan, llegamos y encontramos sólo las carcazas de metal”, indicó la misma fuente.
Los policías explicaron además que los ladrones, en un método rudimentario, cortan los cables en trozos y los tiran en un fuego con grandes llamas para quemar el plástico y quedarse sólo con el bronce. Algunos, siempre según los investigadores, limpian el metal para obtener un mejor precio en el mercado negro.
De acuerdo con la información oficial, en varios corralones se compra este material a precio mucho más bajo del valor de mercado. Estos empresarios luego los envían a Córdoba o Rosario para que sea procesado. Parte de ese cargamento, según confiaron varias fuentes, termina exportado.
“Sabemos que hay una organización importante por detrás. En los últimos tiempos detectamos la proliferación de negocios que se dedican a comprar este tipo de materiales en el interior. Todo estos detalles se están investigando”, aseguró Mónica Tasquer, fiscala del Centro Judicial de Concepción.