Golpes y reacciones
08 Junio 2008
EL ARTE DE DESPISTAR
 “Primero cortan cables en una zona oscura, y cuando el personal de EDET y nosotros nos dirigimos hacia allí a ver lo que sucedió, los ladrones inician sus operaciones en otro lugar”, explicó un policía de Simoca en abril.

MUY VELOCES
“Nos asombra la rapidez con la que nos roban los cables maestros del alumbrado. Sólo en el parque Guillermina, perdimos $ 200.000”, dijo en marzo el subsecretario de Servicios Públicos municipales, Alfredo Toscano.

CON UN TRACTOR
En una semana de junio de 2006, desconocidos desmantelaron en tres ocasiones el tendido eléctrico en el acceso norte a Monteros. Los ladrones se llevaron 1.000 metros de cable bipolar subterráneo, instalado a 80 centímetros de profundidad. Tomaron un extremo del cable y, utilizando un tractor o un malacate, arrancaron unos 400 metros del tendido. Se calcula que actuaron con suma tranquilidad, ya que en el lugar del robo despojaron los cables del revestimiento plástico, y dejaron restos de este material esparcidos por todas partes.

UNA VECINA ALERTA
Una vecina de Villa Alem, que sospechó de falsos operarios, evitó un robo en febrero de 2006. Cuatro hombres llegaron en una camioneta a calle Larrea al 1.500, se treparon a una escalera y bajaron la caja de alta tensión. “Nos pareció raro que chicos de pantalón corto dijeran que estaban trabajando para EDET.  Sin duda, su intención era robar, pero los amenazamos y los obligamos a irse”, dijo Aurora Rosa Vallejo.

EL VALOR DE DENUNCIAR
A raíz de la denuncia de la vecina Vallejo, el subdirector de Alumbrado Público del municipio, Daniel Monroy, explicó entonces que es bueno que los vecinos avisen de inmediato o tomen el número de patente del vehículo. “No pedimos que expongan la vida, pero sí que se involucren en la seguridad de la cuadra. Un robo de estas características es por demás evidente; sobre todo para los que viven en el lugar. Los ladrones de cables están instruidos, pero la tarea lleva como mínimo dos horas y la hacen a la vista de todos”, dijo.