La industria acusará el golpe de la huelga agraria

La industria acusará el golpe de la huelga agraria

La falta de venta interna provocará pérdidas.

08 Mayo 2008
BUENOS AIRES.- La cosecha de soja aplastada por el conflicto de las retenciones móviles y la falta de acuerdo entre el agro y el Gobierno tiene un valor actual que ronda los U$S 22.500 millones y representa la mitad de la producción de granos de la Argentina de la campaña 2007-2008, estimada en unos 97 millones de toneladas.
 Los productores retendrán el grano de soja y lo ingresarán al circuito de comercialización a cuentagotas, lo que afectará a la molienda que recibe el 80 % de la producción sojera, dijeron fuentes de la dirigencia agropecuaria.
 Mientras tanto y hasta el momento se han levantado alrededor de 45 millones de toneladas de soja en todo el país, y de acuerdo con el análisis, el grano al ser retenido, cambiará su tiempo de comercialización. En este escenario, las ventas de los productores serán para hacer frente a algunos compromisos fiscales y más urgentes, lo que afectará la industria del crushing (molienda), aseguraron.
La soja que se extrajo este año de 16.6 millones de hectáreas que se vende al exterior en harina, aceite y pellets -sólo un 10% sale en forma de granos- es el complejo que representa el 20% del total de las exportaciones argentinas.
 La actitud del productor tocará al sector industrializador de la soja y con fuerza ya que el 80% del grano de soja está destinado al crushing, y se especula que a la decena de industrias que concentra el negocio sojero le será difícil programar la producción a un ritmo discontinuo. Alrededor de 53 plantas industrializadoras se distribuyen en ocho provincias, con predominio de las zonas cercanas a los centros de embarque en de Santa Fe y sur de Buenos Aires y producen aceites, harinas protéicas de soja, girasol, algodón, maní y lino.
En el actual panorama, los acopiadores no pueden vender el grano porque correrían el riesgo de "desarbitrarse" al comercializar sin haber recibido la orden de los productores que les confiaron el cereal y las oleaginosas cosechadas. Algunos cálculos indican que en el transcurso de estos últimos dos meses se redujeron a un 10% las operaciones normales y hubo barcos que se desviaron porque no tuvieron cereal ni oleaginosa para cargar, confiaron otras fuentes. (NA)

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