08 Abril 2008
BUENOS AIRES, abr 8 (DyN) - Las entidades agropecuarias con representación nacional concretaron el primer paso para reiniciar las negociaciones con el Gobierno, al formalizar a última hora un pedido de audiencia "a la mayor brevedad posible" a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Al término de la primera semana de una tregua que hasta el momento no había dado señales de avances ni de acercamiento entre las partes, el pedido de audiencia fue formulado "para contribuir a elaborar el plan estratégico para el sector agropecuario" y "contribuir a consolidar una sociedad sin exclusiones, con igualdad de oportunidades y con equidad social".
En tal sentido, los presidentes de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías; la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano Miguens; la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi; y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO), Fernando Gioino, pidieron la audiencia para "restablecer un diálogo sincero y profundo".
Desde el flanco oficial, las especulaciones sobre alguna definición por parte de la presidenta, quien hoy regresó al país, quedaron descartadas luego de que la propia jefa de Estado no hiciera mención a la cuestión del campo en su única aparición pública de la jornada, en un acto en Casa de Gobierno.
Asimismo, Buzzi aseguró hoy que "no corre peligro" la tregua de 30 días abierta tras 21 días de un paro total, con cortes de ruta, que generó desabastecimiento de algunos productos de la canasta básica, como carne y lácteos.
En una postura más frontal, el titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), Pedro Apaolaza, dirigió un ultimátum al Gobierno al alertar que si "en 24 ó 48 horas no se define de una vez por todas" la convocatoria al sector, se podrían analizar nuevas medidas de fuerza.
Apaolaza dijo que hasta ahora "sólo tenemos simplemente anuncios" de medidas por parte de las autoridades, pero que "no se concretan nunca": "Los días pasan y el gobierno no reacciona", sostuvo.
Por su parte, la dirigencia de CRA convocó para mañana a las trece entidades rurales que agrupa para analizar la demora en la convocatoria al diálogo y a la instrumentación de las medidas para aliviar la situación de los pequeños y medianos productores.
En cuanto a la Federación Agraria, su secretario gremial, Omar Barchetta, adelantó una propuesta de retenciones "fragmentadas" de acuerdo con el tonelaje producido por cada establecimiento.
En tanto el Mercado de Liniers, en el segundo día de la semana, presentó un importante ingreso de vacunos, 10.000 cabezas, que ya aventaron el fantasma del desabastecimiento.
Mientras tanto generaba fuerte expectativa el anuncio del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) sobre el índice de precios al consumidor de marzo, que debería registrar el fuerte incremento generado por el paro en el campo en los últimos días de ese mes.
Sin embargo, el organismo de estadísticas recién dará a conocer el IPC el jueves 10, el séptimo día hábil del mes, en un retraso del que no se recuerdan antecedentes. (DyN)
Al término de la primera semana de una tregua que hasta el momento no había dado señales de avances ni de acercamiento entre las partes, el pedido de audiencia fue formulado "para contribuir a elaborar el plan estratégico para el sector agropecuario" y "contribuir a consolidar una sociedad sin exclusiones, con igualdad de oportunidades y con equidad social".
En tal sentido, los presidentes de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías; la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano Miguens; la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi; y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO), Fernando Gioino, pidieron la audiencia para "restablecer un diálogo sincero y profundo".
Desde el flanco oficial, las especulaciones sobre alguna definición por parte de la presidenta, quien hoy regresó al país, quedaron descartadas luego de que la propia jefa de Estado no hiciera mención a la cuestión del campo en su única aparición pública de la jornada, en un acto en Casa de Gobierno.
Asimismo, Buzzi aseguró hoy que "no corre peligro" la tregua de 30 días abierta tras 21 días de un paro total, con cortes de ruta, que generó desabastecimiento de algunos productos de la canasta básica, como carne y lácteos.
En una postura más frontal, el titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), Pedro Apaolaza, dirigió un ultimátum al Gobierno al alertar que si "en 24 ó 48 horas no se define de una vez por todas" la convocatoria al sector, se podrían analizar nuevas medidas de fuerza.
Apaolaza dijo que hasta ahora "sólo tenemos simplemente anuncios" de medidas por parte de las autoridades, pero que "no se concretan nunca": "Los días pasan y el gobierno no reacciona", sostuvo.
Por su parte, la dirigencia de CRA convocó para mañana a las trece entidades rurales que agrupa para analizar la demora en la convocatoria al diálogo y a la instrumentación de las medidas para aliviar la situación de los pequeños y medianos productores.
En cuanto a la Federación Agraria, su secretario gremial, Omar Barchetta, adelantó una propuesta de retenciones "fragmentadas" de acuerdo con el tonelaje producido por cada establecimiento.
En tanto el Mercado de Liniers, en el segundo día de la semana, presentó un importante ingreso de vacunos, 10.000 cabezas, que ya aventaron el fantasma del desabastecimiento.
Mientras tanto generaba fuerte expectativa el anuncio del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) sobre el índice de precios al consumidor de marzo, que debería registrar el fuerte incremento generado por el paro en el campo en los últimos días de ese mes.
Sin embargo, el organismo de estadísticas recién dará a conocer el IPC el jueves 10, el séptimo día hábil del mes, en un retraso del que no se recuerdan antecedentes. (DyN)
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