"Tenemos a tu hijo. Si no colaborás y nos mandás $10.000, te lo entregamos con un tiro en la cabeza". Gritos desesperados y llantos desgarradores se oyeron en la casa de Pablo S. Una llamada anónima le había asegurado que habían secuestrado al joven de 21 años.
La familia, domiciliada en barrio Echeverría, vivió momentos que, según los protagonistas, jamás olvidarán. Virginia C. atendió el teléfono de su casa el viernes a las 10.45. "Era una llamada a cobrar; me resultó raro, pero atendí . Un hombre me dijo que uno de mis hijos había tenido un accidente en colectivo. Me asusté, por supuesto, y le di todos los datos que me pidió", relató.
Después, según la víctima, el interlocutor le preguntó cuántos hijos tenía y dónde estaba cada uno. "Dijo que el de 21 era el que estaba herido. Fue un momento espantoso, mi mujer comenzó a llorar y todos nos desesperamos -contó-, pero la angustia aumentó luego". "?No es un accidente?, dijo la voz del otro lado del teléfono. ?Nos confundimos y en vez de secuestrar al hijo de un empresario, tenemos el tuyo?", añadió.
Segundos después, el delincuente le pidió $10.000 de rescate y le anunció que si no accedía a su exigencia, iba a matar al muchacho. El hombre, sospechando el engaño, cortó el teléfono y fue a la seccional 14a a pedir ayuda. El comisario Ramón Vargas y el subcomisario Manuel Ruiz lo acompañaron hasta el trabajo de su hijo, quien estaba en su puesto y no había sido secuestrado. De todas formas, la víctima denunció el hecho y comentó que su familia quedó muy afectada por la llamada.
"Fue una mañana de locos. Después de esto, contratamos un servicio de alarma monitoreada para estar en contacto con la Policía", añadió.